Jamenei: '¿Cómo se atreven a pedir nuestra ayuda para atacar a un país musulmán?'

Irán está dispuesto a colaborar en una gran coalición internacional contra el terrorismo, pero no a participar en una respuesta militar, dirigida por EE UU, contra los conspiradores de los atentados del pasado día 11. El Gobierno iraní expresó ayer a la troika de la UE su voluntad de cooperar sobre la base de la legalidad y de suscribir las convenciones de la ONU al respecto, pero nada dijo de poner freno al apoyo de organizaciones radicales antiisraelíes como Hezbolá, considerada por Teherán como un grupo de liberación patriótico.

Casi al mismo tiempo que la delegación europea se reunía con el presidente reformista Mohamed Jatamí, el líder espiritual del país, el ayatolá Jamenei, la voz de la ortodoxia religiosa conservadora, bramaba contra EE UU. 'Durante 23 años, los norteamericanos han atacado nuestros intereses. ¿Cómo se atreven ahora a pedir nuestra ayuda para atacar a un país musulmán que es nuestro vecino?', dijo al referirse a Afganistán. 'No creemos en la sinceridad de EE UU para dirigir una campaña contra el terror. América tiene manchadas las manos de sangre por todos los crímenes del régimen sionista', agregó ante un grupo de veteranos de guerra en el Día de la Defensa Sagrada, que evoca a los caídos del combate contra Irak.

'No traemos ningún mensaje de EE UU. Europa es Europa', le espetó el locuaz ministro de Exteriores belga y actual presidente del Consejo de Ministros de la UE, Louis Michel, al presidente Jatamí cuando éste recibió a la troika, que completan su colega español Josep Piqué; el alto representante, Javier Solana, y el comisario de Relaciones Exteriores, Chris Patten.

Jatamí condenó los atentados de Nueva York y Washington y el terrorismo en general, se comprometió a colaborar en el intercambio de información y a vigilar las fuentes de financiación terrorista. Esta circunstancia fue calificada por los representantes de la UE como un progreso notable en la conducta de los iraníes.

Irán deslinda claramente dos niveles de respuesta a la crisis actual, explican fuentes diplomáticas. No estará directa o indirectamente en ninguna inmediata operación de castigo, pero sí se compromete a colaborar a partir de ahora en el combate contra el terrorismo.

Sin embargo, no tiene la misma interpretación que los europeos del fenómeno. El ministro de Exteriores iraní, Kamal Jarazi, le dijo claramente a la troika que grupos propalestinos como Hezbolá no son terroristas y que no esperen que Teherán vaya a dejar de apoyarlos. Más explícito fue el presidente Jatamí al indicar que organizaciones como Hezbolá sirven para 'luchar contra la agresión israelí y no son terroristas'. Al mismo tiempo pidió a la UE que coloque en su lista negra de grupos terroristas al MKO (Organización de los Ayatolás del Pueblo) y persiga con más eficacia a terroristas exiliados en Europa.

Respecto al vecino Afganistán, Irán se opone a los talibán, pero cree, como Pakistán, que apoyar a la Alianza del Norte no conduce a nada, como tampoco cocinar desde el exterior un nuevo Gobierno, al tiempo que insta a evitar muertes de civiles.

La troika salió de Teherán con la clara idea de que Irán quiere salir del aislamiento e incrementar las relaciones con la UE. Los contactos políticos se reanudaron hace muy poco con la visita del ministro iraní de Exteriores a Bruselas, lo cual sirvió para iniciar las negociaciones que permitan un acuerdo de cooperación y comercio.