Arabia Saudí cree que un bombardeo contra Afganistán será una catástrofe

La Administración de Bush debe tener la cabeza fría antes de emprender una operación de represalia. Un bombardeo contra Afganistán puede tener consecuencias catastróficas. Ése es el mensaje que ayer enviaron las autoridades saudíes a Estados Unidos a través de la troika de la UE, que llegó por la tarde a Riad, tercera etapa de su larga gira por Oriente Próximo y Asia. La delegación se reunió con el príncipe heredero Abdalá y el ministro de Asuntos Exteriores, Saud al Faisal. Éste se mantuvo muy esquivo en una posterior rueda de prensa, si bien fue meridiano cuando manifestó: 'No hay ninguna ambigüedad en nuestra actitud. Apoyamos a EE UU y condenamos el terrorismo. Arabia Saudí sabrá responder a su deber y pondrá sus medios en la coalición antiterrorista'. No especificó qué medios.

El encuentro se produjo dos días después de que Riad anunciara la ruptura con el régimen talibán, después de haberlo hecho la semana pasada los Emiratos Árabes Unidos. Una alta fuente diplomática europea comentó en la víspera de la llegada de la troika que el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, había recibido en los últimos días señales de que los saudíes se estaban moviendo en la dirección correcta. Ayer, el ministro Saud al Faisal negó ante la prensa europea que su país esté poniendo dificultades a Washington para el uso de una de sus bases.

En privado, el ministro subrayó repetidamente a la delegación de la UE que EE UU debe actuar fríamente: 'Hay que crear una dinámica para lograr una cooperación mundial contra el terrorismo. Hay que actuar ya con hechos y menos palabras. El terrorismo tiene muchos ángulos'. 'Los norteamericanos deben sopesar cuidadosamente las consecuencias de una respuesta militar. Un bombardeo contra Afganistán puede tener consecuencias catastróficas. Podría emplearse mejor el dinero ayudando al pueblo afgano', opinó antes de acusar a los europeos de no poner tampoco ellos demasiado empeño en la detención de radicales islámicos que viven en territorio de la UE.