La Unesco discute nuevos patrimonios universales

La Unesco, organismo internacional que decide cuáles son los bienes patrimoniales de la humanidad, discute estos días en la localidad alicantina de Elche sobre sus nuevas denominaciones: los bienes orales e inmateriales. Esta faceta de patrimonios de la humanidad busca proteger y dar renombre internacional a manifestaciones vivas inmateriales, como pueblos indígenas en peligro de desaparición o representaciones teatrales excepcionales.

Los miembros del jurado, que el pasado mes de mayo reconocieron en París por primera vez estas distinciones a bienes intangibles, se han reunido para consensuar los criterios de elección de nuevos candidatos. La elección de Elche como sede de su primera reunión tras la capital francesa no ha sido casual. El Misterio de Elche, un drama sacro-lírico que se representa en esta población desde la Edad Media, fue el primer Patrimonio Oral de España.

Princesa de Jordania

El presidente del jurado es el escritor español Juan Goytisolo, quien en 1996 acuñó por primera vez la expresión Patrimonio Oral. Lo hizo en un artículo de opinión publicado en El PAÍS para denunciar la situación de abandono que sufría la Plaza de Marraquech, otro de los bienes reconocidos en París como Patrimonio Oral. La delegación de la Unesco se completa con personalidades artísticas e institucionales de diversos países del mundo. Entre ellos se encuentra la princesa Basma Bin Talal, hija del fallecido rey Hussein de Jordania, o la cantante Munojat Yulchieva, procedente de Uzbekistán, república ex soviética fronteriza con Afganistán.

La crisis internacional provocada por los ataques terroristas contra Estados Unidos no ha pasado desapercibida entre los miembros del jurado, quienes desde Elche han realizado un llamamiento a la paz mundial. 'No tiene sentido el enfrentamiento entre diferentes culturas', ha dicho Noriko Aikawa, directora de Patrimonio. 'Se debe aceptar la diversidad del mundo y enriquecerse de ella', agregó.