El Arqueológico propone una visión de la heterodoxia de los objetos

El Museo Arqueológico Nacional, en Madrid (Serrano, 13), expone hasta el 30 de noviembre un conjunto de 122 piezas como un recorrido por la heterodoxia del uso de los objetos a lo largo de los siglos. La exposición La ilusión de la belleza. Una geografía por la estética contiene elementos raros y curiosos relacionados con el mundo de lo maravilloso, como la alquimia y la magia, y con la superstición y el saber científico.

Un total de 14 instituciones, como Patrimonio Nacional, museos Arqueológico Nacional, Ciencias Naturales, América, Altamira y Academia de la Historia, han prestado obras para la exposición La ilusión de la belleza, que tras visitar Alicante, Murcia y Valencia llega al Museo Arqueológico Nacional, con el patrocinio de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM).

Los comisarios, Araceli Sánchez Garrido (Museo de América) y Félix Jiménez (Museo Arqueológico Nacional), han reunido piezas raras y curiosas que en el pasado fueron vitales, en aspectos como el enfrentarse a la enfermedad, la manera de alargar la vida, la admiración de la belleza humana, el sentido oculto de lo bello y el descubrimiento de la realidad, según la comisaria.

Con un carácter didáctico y textos que acompañan a los objetos -fechados entre los siglos XVI y XVIII-, el montaje está dividido en dos grandes bloques. El primero está dedicado al triunfo del hombre en el renacimiento, con referencias al mundo antiguo y los valores mágicos. En la segunda parte domina el triunfo de la razón y el pensamiento, que se aplica a los ambientes confortables del espacio privado y las formas sociales. La muestra termina con los lugares que conservan los objetos, como el gabinete científico, donde se relacionan el mundo vegetal, animal y mineral.

'Es una exposición atractiva, con piezas que parecen sacadas de aquellos gabinetes de maravillas y curiosidades, un mundo ya perdido de los límites entre la naturaleza y el arte', declaró el ditector del Museo Arqueológico Nacional, Miguel Ángel Elvira.

La portada del catálogo y el comienzo del montaje, tras unos retratos del mundo oficial con reliquias y amuletos, muestra varias joyas del siglo XVI de la catedral primada de San Domingo. La propuesta de la ilusión de la belleza y los lenguajes herméticos se puede seguir a través de las piezas expuestas, como la herma brifonte, el colgante bulla, el lapidario de Alfonso X el Sabio, la defensa del narval, cuerno de rinoceronte, el Beato de Liébana, representaciones de unicornio, polvo de bezoar, cerámicas de Tonalá, vajilla de las plantas, cristalería de las virtudes, guitarra barroca, la Enciclopedia de Diderot, amuletos, estatuas femeninas y el meteorito de Wabar. Tras esta exposición, el Museo Arqueológico Nacional prepara una temporada de exposiciones con la obra del pintor Cristino de Vera y sus raíces arqueológicas, a finales de año, para seguir en febrero por un amplio recorrrido por la ingeniería romana, que prepara el ingeniero Ignacio González Tascón. El curso verá también otras exposiciones sobre el mundo céltico y Camboya, además de conferencias, cursos y conciertos.