Villalobos acusa al PSOE de crear 'alarma social' con las muertes por diálisis o consumo de Lipobay

Celia Villalobos acusó ayer al PSOE de 'crear alarma social' por su actitud ante la serie de fallecimientos producidos en agosto entre enfermos de riñón sometidos a hemodiálisis y también ante la retirada del fármaco contra el colesterol Lipobay, a cuyo consumo se atribuyen las muertes de al menos seis españoles. Los socialistas, por su parte, responsabilizaron al ministerio de Sanidad de reacción tardía y de 'desviar responsabilidades'.

El encontronazo se produjo en el primer pleno del congreso tras las vacaciones. La responsable socialista de asuntos sociales, Consuelo Rumí, interrogó a la ministra sobre la retirada del Lipobay, y el diputado Alberto Fidalgo sobre los fallos en el tratamiento de hemodiálisis.

'El sistema de diálisis español es el mejor del mundo', respondió Villalobos, 'tiene el menor índice de mortalidad del mundo y el nivel y cualificación de los profesionales del servicio de nefrología es altísimo'. La ministra se dirigió en un tono muy duro a Alberto Fidalgo, médico de profesión y enfermo de riñón que se somete a diálisis tres veces por semana. '¿Usted cree que lo que dice junto a su partido da esperanza a esos 20.000 españoles que dependen de la diálisis para vivir?', le interrogó, sin conocer seguramente su enfermedad.

El diputado socialista endosó a la ministra la responsabilidad política por la muerte de 12 enfermos de hemodiálisis en agosto y extendió la crítica a toda su gestión. 'Las repetidas crisis de la sanidad del último año preocupan a los ciudadanos porque son un indicio del deterioro de la calidad del sistema, solo disimulado por el esfuerzo de los profesionales. Si usted misma es la crisis, ya sabe como resolverla', le espetó.

La ministra se quejó de las críticas personales que le formulan los socialistas. 'Me piden que hable, que me calle, que me ponga al frente de la manifestación; ¿qué pretenden?', interrogó en tono enojado. Y anunció que iba a comparecer el próximo día 25 para explicar en la Comisión de Sanidad del Congreso sus actuaciones ante el problema de la hemodiálisis, así como para informar sobre la situación de las listas de espera.

La comparecencia había sido solicitada por la oposición, que también había pedido explicaciones sobre la retirada del Lipobay. '¿Qué intereses pretende la ministra defender al no hablar sobre este medicamento?', se preguntó la portavoz socialista de Sanidad socialista en el Congreso, Matilde Valentín, tras el pleno..

Durante la sesión, Consuelo Rumí había ya respondido a la acusación de crear alarma social. 'Las alarmas no las provoca quien denuncia la existencia de un problema, sino quien opta por la pasividad y renuncia a ejercer su responsabilidad'.

Fue España la que alertó a la Unión Europea de los efectos adversos del Lipobay, recordó la ministra. 'La Agencia Española del Medicamento dio la alerta 68 días antes de que el fármaco se retirara. Las instituciones de farmacovigilancia españolas han actuado no solamente con eficacia sino con diligencia', agregó.