Mueren 57 personas en Gran Bretaña que tomaban un fármaco para dejar de fumar
La compañía fabricante afirma que "no hay ninguna relación probada" entre el medicamento y las muertes
Un total de 57 personas que estaban tratando su adicción al tabaco con clorhidrato de bupropión, comercializado por GlaxoSmithKline como Zyban en el Reino Unido y como Zyntabac en España, y que experimentaron efectos adversos, fallecieron en el Reino Unido desde junio de 2000, según informa hoy la Agencia para el Control de Medicamentos (MCA) británica.
No obstante, el organismo señala que por el momento no está demostrada la implicación del fármaco en las muertes, ya que en la mayoría de los casos las condiciones físicas de los pacientes podrían explicar también el motivo de los fallecimientos. De hecho, 14 de estos pacientes ya habían dejado de tomar Zyban en el momento de la muerte.
Según indica la MCA, un total de 500.000 pacientes han tomado Zyban en el Reino Unido y las autoridades sanitarias han recibido notificación de 6.975 posibles casos de reacciones adversas hasta el pasado 10 de enero.
Las más frecuentes son insomnio (919 casos), urticaria (915), sarpullidos (802), dolor de cabeza (680), vértigo (667), náuseas (581) y depresión (448). En cualquier caso, la MCA destaca que estos efectos no tienen por qué estar provocados por el fármaco, y pueden estar relacionados con otros factores como la retirada de la nicotina o la concurrencia de otras patologías y enfermedades.
Una larga lista de contraindicaciones
El clorhidrato de bupropión, comercializado en España como Zyntabac desde el pasado mes de julio, presenta numerosas contraindicaciones, referidas sobre todo a las personas que sufren trastorno convulsivo, bulimia o anorexia nerviosa, cirrosis hepática grave, o trastorno bipolar maniaco-depresivo, según consta en el registro farmacéutico de la Organización Farmacéutica Colegial española.
En lo que se refiere a los efectos adversos, y aparte de los clásicos derivados de la retirada de la nicotina (agitación, insomnio, temblor, y sudoración), puede aparecer, en menos de uno cada cien casos, fiebre, sequedad de boca, alteración gastrointestinal, dolor abdominal, estreñimiento, alteración de la concentración, cefalea, mareo, depresión, agitación, ansiedad, prurito, y alteraciones del sentido del gusto.
Otros efectos adversos menos frecuentes son el dolor torácico, la taquicardia, el aumento de la presión arterial, el rubor, y la confusión, mientras que son efectos raros la vasodilatación, la hipotensión postural, el síncope, la anorexia, la alteración de la visión, o las convulsiones.
En este sentido, la MCA ha pedido a los especialistas que no prescriban el fármaco a pacientes con historial de ataques epilépticos, bulimia, anorexia nerviosa o aquellos a los que el alcohol o las benzodiazepinas (un fármaco para tratar el insomnio y la ansiedad) ocasionan síndrome de abstinencia.
La empresa niega cualquier relación
Por su parte, un portavoz de GlaxoSmithKline en el Reino Unido ha asegurado hoy que "no hay ninguna razón para pensar que las personas que toman Zyban tengan un riesgo más alto que otras de morir". A su juicio, "no hay ninguna relación probada entre las muertes, y además este medicamento es prescrito a personas que ya padecen riesgos, dado que llevan varios años fumando".
Las primeras noticias sobre los supuestos adversos del clorhidrato de bupropión -inicialmente autorizado para tratar la depresión y, a mediados de 2000, se autorizó también como tratamiento para dejar de fumar- surgieron el pasado 26 de abril del año pasado, cuando el doctor Howard Marsh, consejero médico de GlaxoSmithKline, declaró ante un juez de Hertford (Reino Unido) que 35 personas que seguían tratamiento con Zyban habían fallecido.
Marsh, que compareció ante el juez en relación con la muerte en un hotel de Kenia de una joven azafata de British Airways que tomaba este fármaco, explicó en cualquier caso que no existían pruebas concluyentes que relacionen estas muertes con el medicamento.
"Estamos muy interesados en estudiar todos y cada uno de estos casos muy, muy cuidadosamente para ver si existe una influencia de 'Zyban' en alguna de las muertes. No obstante, la relación de 'Zyban' con ellas sigue sin estar probado", dijo.
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