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Bilbao y el Ararteko analizan el futuro del centro para drogodependientes

El País

La ararteko, Mertxe Agúndez, tiene previsto reunirse mañana, martes, con el concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de Bilbao, Eusebio Melero, para analizar el futuro del centro, ahora cerrado, que Cáritas abrió para atender por la noche a drogodependientes sin techo, según informaron fuentes municipales.

El Ararteko, que en sus últimos informes ha defendido la necesidad de crear un centro de esas características, analiza el asunto a raíz de la queja presentada por la comunidad de propietarios de edificio en cuya trasera está ubicado el local. El área de Bienestar Social ha subvencionado la creación del centro con cinco millones, pero considera que Cáritas 'se ha precipitado', según fuentes de la concejalía.

Dos portavoces de la comisión vecinal creada para coordinar las movilizaciones explicaron a este diario que no están en contra de la creación de un centro de estas características, aunque lo consideran como poner 'una tirita al cáncer', pero sí discrepan de la ubicación elegida. A su juicio, se ha pretendido 'trasladar el problema'. Los vecinos tienen previsto retomar las movilizaciones de protesta el próximo día 3.

La apertura en julio del centro Hontza (que en euskera significa búho) desató la indignación y las protestas de los vecinos de la zona, a quienes Cáritas no informó inicialmente sobre cuál era la actividad que se iba a desarrollar en el local, aunque el Ayuntamiento les solicitó que lo hicieran, según aseguran fuentes del área de Bienestar Social.

Cáritas decidió cerrar el centro 15 días después de la apertura ante las movilizaciones de los vecinos. Fue tras el cierre cuando la ONG de la Iglesia católica buzoneo en la zona una carta con la que pretendía aclarar malentendido y explicar la función del centro de noche.

Además de ofrecer cobijo nocturno (de diez de la noche a siete de la mañana), Hontza mantiene una pequeña enfermería para atender urgencias leves y supervisar el seguimiento de tratamientos médicos, pero también ofrece a los usuarios toxicómanos la posibilidad de intercambiar jeringuillas usadas por otras nuevas esterilizadas.

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