Sanidad autoriza la venta del aceite de orujo de nueva producción

El Ministerio de Sanidad autorizó ayer la comercialización del aceite de orujo de oliva de nueva producción. La vuelta del aceite al mercado dependerá de que cumpla dos requisitos: que sea un producto obtenido después de la orden de inmovilización del 3 de julio, y que cumpla con la orden ministerial del 25 de julio sobre concentraciones de benzopirenos. Para su identificación, la fecha de envasado que indicará la etiqueta de las botellas será 'agosto de 2001' o posterior. Las botellas envasadas antes del 3 de julio seguirán inmovilizadas.

El permiso para la comercialización del aceite de orujo se ha dado después de que el Instituto de la Grasa, que depende del Centro Superior de Investigaciones Científicas, haya dado el visto bueno al análisis de 22 muestras, según explicó ayer el Ministerio de Sanidad en una nota. Estas partidas corresponden a las ocho empresas dedicadas al refinado de aceite de orujo de España. Las industrias están en la Comunidad Valenciana, Cataluña, Aragón y Andalucía.

En ninguno de los casos analizados, la concentración de benzopirenos y otros hidrocarburos aromáticos en el aceite superaba lo establecido en la orden ministerial del 26 de julio. Los límites son de dos microgramos de benzopireno por kilo de aceite y de cinco microgramos por kilo para el conjunto de los ocho los hidrocarburos aromáticos policíclicos (de la familia del benzopireno) regulados.

Muchos benzopirenos

La inmovilización del aceite de orujo de oliva fue 'sugerida' por Sanidad a las Comunidades Autónomas, que son las que tienen competencias para hacerlo, el 3 de julio. Según declaró la ministra Celia Villalobos, ese día el ministerio recibió unos análisis que demostraban que la concentración de benzopirenos (una sustancia cancerígena a largo plazo si se consume con asiduidad) en el aceite de orujo de ocho muestras oscilaban entre los 8 y los 90 microgramos por kilo. La de benzopirenos llegaba en algunos casos a los 400 microgramos por kilo, 80 veces el máximo permitido actualmente.

La notificación de la revisión de la alerta sanitaria ha sido enviada por Sanidad tanto a las Comunidades Autónomas como a las autoridades alimentarias de la Unión Europea.

Por su parte el presidente de la Asociación Nacional de Extractores de Oliva, Fernando Muñoz, ha exigido al Gobierno que realice una campaña institucional para recuperar el mercado de aceite de orujo, un producto del que se vendían, antes de la alerta, unas 80.000 toneladas al año en España. Otras 10.000 toneladas se exportaban, sobre todo a países de Oriente Próximo. El sector ocupaba directamente a 5.000 personas.

En un comunicado emitido por las asociaciones de productores y envasadores de aceite de orujo, éstas reiteran que la industria ya está preparada para 'ofrecer un producto' que 'cumpla con todas las especificaciones'.