Los detenidos españoles en Génova pasan hoy a disposición judicial

El Consulado español en Génova sostuvo ayer que las 13 personas que permanecen ingresadas en varias cárceles de los alrededores de Génova a raíz de los disturbios pasarían a disposición judicial hoy mismo, tras lo cual quedarán en libertad, 'dada la debilidad de las acusaciones'. El lunes a última hora salieron de la cárcel de Alessandria las dos personas del grupo de Madrid (Carlos Otero y Pedro Sánchez) que fueron detenidas el viernes junto a las otras dos de Zaragoza, ya liberadas.

Tras la salida de estas cuatro personas, quedan aún 13 españoles detenidos en Génova en distintas cárceles. La principal preocupación en estos momentos es el estado de salud de dos de los detenidos, que ayer tuvieron que salir de la cárcel para volver al hospital, donde ya habían estado en un primer momento tras la detención. Once de los 13 pertenecen al grupo de Zaragoza que dormía en la escuela que servía de sede al Foro Social de Génova y que fue asaltada el sábado por la noche. Otras dos habían llegado a Génova desde Alemania, por lo que, al no tener contacto con el resto de los grupos, no se supo de su detención hasta el domingo. Sobre una de ellas, llamada Dolores y de 63 años, el Consulado español no había podido confirmar ayer si se encontraba en el hospital o en la cárcel, ya que, al parecer, aparecía en ambas listas.

Todos heridos

De nuevo, las denuncias de tratos vejatorios y episodios de violencia gratuita en comisaría están entre las primeras declaraciones que hacen todos los españoles que han pasado por la comisaría central de la policía de Génova.

Según la versión de la representación consular española en Génova, todos los detenidos presentan cuadros clínicos con fracturas, cortes en la cabeza -de dos a cinco puntos de sutura- y múltiples hematomas y contusiones.

Los cuatro españoles liberados hasta el momento han recibido la orden del juez de no volver a Génova bajo ningún concepto, por lo que han tenido que pasar la noche en un centro social de Alessandria, en el caso de los dos de Zaragoza, o en casa de unos amigos en Turín, como han hecho los dos de Madrid.

Por otro lado, manifestaciones de repulsa por la extrema dureza de la represión por parte de la policía italiana se dieron cita ayer en diversos puntos de España. En Pamplona, seis jóvenes se encadenaron a los balcones del Consulado italiano y desplegaron una pancarta donde se leía 'G-8 asesinos'. Tras la protesta, fueron detenidos por la policía.