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Jospin se desmarca del G-8 y dice que no cree en el 'directorio de un grupo de países'

Masivas manifestaciones en Francia e Italia contra la actuación de la policía durante la cumbre

El primer ministro francés, Lionel Jospin, ausente por completo de la escena durante la trágica reunión del G-8 celebrada en Génova, ha reaccionado a lo sucedido con una defensa 'de las grandes organizaciones internacionales que poseen legitimidad', como Naciones Unidas, y una expresión de desconfianza hacia el propio G-8: 'Yo no creo demasiado en los directorios de un grupo de países', afirmó durante un viaje oficial a Rumania. Francia estuvo representada en Génova por su presidente, Jacques Chirac, y sin duda Jospin no lamenta su ausencia de la foto.

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Chirac reaccionó en caliente, expresando su comprensión hacia los motivos que guían a 'cientos de millares de personas' a protestar contra reuniones como esa. Jospin, por el contrario, dejó pasar unos días para guiñar el ojo a los antimundialistas pacíficos. Antes de emprender el viaje a Rumanía, el primer ministro se reunió con delegaciones de la red de la cooperación cultural francesa en el exterior -una estructura de 6.500 personas, que se lleva el 40% del presupuesto de Exteriores-, ante las cuales sostuvo que 'el dominio de la mundialización pasa por la reafirmación del papel de los Estados'.

Y argumentó así: '¿De qué pueden valer los compromisos internacionales sobre las normas de comercio, el respeto del medio ambiente, los derechos sociales, las libertades públicas, si no hay Estados cuyos representantes sean democráticamente elegidos para hacerlos aplicar?' Jospin también se alegró por 'la emergencia planetaria de un movimiento ciudadano' canalizado por las organizaciones no gubernamentales (ONG), que hay que saludar, 'denunciando las manifestaciones de violencia a las cuales intenta recurrir una minoría, so pretexto de denunciar las fechorías de la globalización', añadió el primer ministro.

Palabras mucho más duras que las del primer ministro han sido empleadas por el el grupo francés Attac, cuya valoración es que la tragedia refleja ante todo 'el autismo' de los gobiernos de los países del G-8 que, 'sin haber solicitado o recibido mandato de los electores sobre la aplicación de esas políticas, continúan queriendo privatizar, flexibilizar y 'liberalizar' a ultranza, en el interés único de las multinacionales y de los mercados financieros'.

Attac acusa a la policía italiana de 'haber cerrado los ojos deliberadamente' a la preparación y armamento de 'algunos centenares de elementos provocadores, del llamado Black Block (...) de los que nadie se imagina que puedan ser desconocidos para los servicios de policía en Europa'.

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Attac y otras organizaciones convocaron ayer una concentración ante la Embajada de Italia en París y el Ministerio de Exteriores, para protestar contra las 'violencias policiales' en Génova y reclamar noticias de los franceses detenidos u hospitalizados en la ciudad italiana. Una delegación de los concentrados fue recibida en los dos edificios. Los datos obtenidos hablan de dos franceses que permanecen detenidos y otros siete puestos en libertad, sin que de momento pueda confirmarse si hay algún herido de esta nacionalidad que siga hospitalizado en Italia. Para mañana está convocada una gran manifestación en barrios céntricos de París, que terminará en la Embajada italiana.

Por su parte, miles de personas se manifestaron ayer en el centro de Roma contra la actuación policial en la cumbre del G-8 celebrada el pasado fin de semana, informa France Presse. Una gran pancarta en la que podía leerse la palabra 'asesinos' encabezaba la manifestación de unas 20.000 personas acompañadas de un fuerte dispositivo policial equipado con material antidisturbios.

Militantes de numerosas asociaciones presentes en la cumbre del G-8 han respondido por toda Italia al llamamiento efectuado por el Foro Social de Génova y que ha incluido también a los Demócratas de Izquierda, principal partido de la oposición en Italia.

Por otro lado, un total de 68 alemanes siguen detenidos en Génova por su presunta participación en los actos de violencia del G-8, informa Efe. Según señaló el Ministerio alemán de Asuntos Exteriores, sus ciudadanos encarcelados en Génova están recibiendo asesoría legal del personal consular enviado especialmente durante el fin de semana a esa ciudad italiana desde las legaciones diplomáticas de Milán y Roma.

El ministerio alemán de Exteriores agregó que los familiares de los detenidos, que inicialmente se creyó eran 52, han sido informados entretanto de la situación.

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