Fischer: 'Si fuera joven, habría estado en Génova'

La cumbre de los países más industrializados del mundo más Rusia, celebrada en Génova durante el fin de semana pasado, ha provocado las más diversas reacciones por parte de los líderes políticos dentro y fuera de España. La violencia (policial y de los manifestantes) y la falta de conexión entre la clase política y los ciudadanos han sido los temas centrales de sus intervenciones.

El ministro de Exteriores alemán, Joschka Fischer, confesó ayer en Berlín que 'probablemente hubiera estado entre los manifestantes de Génova si ahora fuera joven'. Asimismo insistió en 'la necesidad de abrir el diálogo entre los políticos y las organizaciones no gubernamentales para lograr una mayor comprensión de los problemas que preocupan a la gente', al tiempo que reconocía ciertos paralelismos entre los movimientos contestatarios de los años sesenta y los de los manifestantes de Génova. 'Ambos piden cambios sin proponer alternativas' añadió.

El diputado y ex secretario general del PSOE Joaquín Almunia reconoció ayer en La Rábida (Huelva) que 'manifestaciones como la de Génova y otras no hacen sino corroborar que los ciudadanos no se sienten representados por sus dirigentes europeos', y aseguró que la UE sólo estará cerca de la gente si afianza y mejora su política de bienestar social'.

Para Trinidad Jiménez, secretaria de política internacional del PSOE, hace falta ' intensificar los contactos con las organizaciones y asociaciones civiles e incorporar algunas de sus propuestas, como la condonación de la deuda externa o la imposición de la Tasa Tobin [a las transacciones financieras especulativas] a la agenda política'. Jiménez destaca, sin embargo, la importancia de las organizaciones multilaterales como la UE o el Fondo Monetario Internacional como instrumentos para gobernar la globalización.

Presidencia española

La dirigente socialista recomienda al Gobierno 'sentarse a pactar con los grupos antiglobalización' con vistas a la presidencia española de la UE durante el primer semestre del año que viene. El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Mariano Rajoy, anunció ayer en Alicante que 'se adoptarán todas las medidas que haya que tomar' durante la presidencia española de la UE para evitar los incidentes violentos de Génova.

Respecto a la actuación de la policía italiana durante la cumbre del G-8, Jiménez la califica de 'desmedida' y 'poco profesional', al tiempo que expresa su preocupación por los 13 españoles detenidos. El ministro de Exteriores, Josep Piqué, habló ayer de 'respeto a la acción de la justicia italiana en relación a los españoles detenidos en Génova' y animó a las ONG antiglobalización 'a que se desmarquen de la violencia'.