Los bosnios musulmanes exigen la entrega de los responsables de la matanza de Srebrenica
El asesinato de 8.000 civiles en 1995 fue la mayor masacre en Europa tras la II Guerra Mundial
Los soldados de Estados Unidos pertenecientes a la fuerza internacional para Bosnia-Herzegovina (Sfor), al igual que los policías bosnios de etnia serbia, no aparecieron ayer en la carretera a Srebrenica, cerca de una vieja fábrica de baterías donde hace seis años un contingente de soldados holandeses fue testigo de cómo los hombres (incluidos jóvenes y ancianos) eran separados de las mujeres. Nunca más se supo de ellos. 'Recuerdo el ruido de la puerta cuando se cerró, mientras ellos [los soldados serbobosnios] se los llevaban', relata Mihreta Husic, quien vio a su padre por última vez en aquella fábrica.
Los participantes en el homenaje, muchos de ellos mujeres de edad avanzada, parientes de los asesinados, rezaron por las víctimas y colocaron la primera piedra de lo que será un museo conmemorativo que será edificado junto a un cementerio que será erigido para acoger los cuerpos de las víctimas.
Mustafá Ceric, jefe religioso de los musulmanes de Bosnia, dijo en un discurso que su gente se había reunido para rezar y pedir que atrocidades como las de Srebrenica no se volvieran a repetir. Ceric añadió que los serbios se arriesgan a ser culpados colectivamente por los crímenes cometidos en Srebrenica y en otras partes de Bosnia durante la guerra que duró de 1992 a 1995, mientras no reconozcan lo que sucedió y los culpables acusados de crímenes de guerra sigan en libertad. 'No debería haber culpables colectivos, pero tampoco se puede esconder a los criminales entre el pueblo', dijo.
Además de Mladic, el ex jefe político serbobosnio Radovan Karadzic también está acusado por la matanza de Srebrenica.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.