La fiscal de La Haya acusa a los serbios de Bosnia de ocultar a los criminales de guerra

Categórica, Del Ponte acusó a la entidad serbia de Bosnia de esconderlos y exigió colaboración de forma inmediata. 'Las autoridades de la República Srpska saben o están en posición de saber dónde se encuentran nuestros fugitivos más buscados. Además, es un hecho sabido que Ratko Mladic ha disfrutado de la protección de los miembros del Ejército', le echó en cara Del Ponte ante los periodistas en una comparecencia conjunta, a la vez que le exigía poder fin 'ahora mismo' a la situación. 'No me voy a dar por contenta con promesas o excusas; es inadmisible, exijo una acción firme para que la policía del país los arreste con la ayuda de Sfor [fuerza internacional en Bosnia-Herzegovina] si es necesario', le espetó con voz autoritaria.

El tribunal emitió hace cinco años una orden de arresto internacional del que fue jefe político de los serbios durante la guerra de Bosnia, Radovan Karadzic, y su jefe militar, Ratko Mladic, que ha sido sistemáticamente ignorada por el Gobierno de la República Sprska. El nuevo Gobierno, en el poder desde febrero pasado, había abierto mayores perspectivas de cooperación.

La fiscalía acusa a los dos fugitivos de haber instigado el genocidio de los musulmanes de Bosnia-Herzegovina y de alentar, inducir y tolerar la limpieza étnica de lo que consideraban tierras destinadas a formar parte de la Gran Serbia. Según el acta de acusación, ambos son responsables de numerosos asesinatos, deportaciones, violaciones y torturas, decenas de crímenes contra la humanidad y violación de las leyes. Las acusaciones se concretan en nombres y fechas como la terrible matanza de Sebrenica, un enclave teóricamente protegido por las fuerzas de la ONU, en el que tuvo lugar la mayor matanza perpetrada desde la II Guerra Mundial.

Ivanic se quedó en promesas vagas, escudándose en un proyecto de ley remitido hace dos días al Parlamento de su país. El texto prevé que las personas reclamadas por el órgano judicial de Naciones Unidas comparezcan ante un juez local para ser identificadas, aunque luego será el Tribunal Supremo el que decida sobre su entrega a La Haya.

'La aprobación se producirá dentro de unas tres semanas y sólo entonces tendremos la base legal que necesitamos para cooperar con el tribunal', dijo el presidente de la entidad serbia en Bosnia, sin prometer ninguna entrega. El primer ministro aseguró desconocer el paradero de los criminales más buscados; dijo que no tenía hombres suficientes para buscarlos y detenerlos, y mantuvo desconocer que estuvieran protegidos por el Ejército y la policía del país como apuntan muchos indicios.

Aunque había rumores de que Karadzic pudiera estar planeando entregarse al tribunal para testificar contra Milosevic a cambio de una reducción de pena, la esposa del prófugo, Ljiljana Zelen, declaró ayer que su marido no tiene intención alguna de salir de su escondite.

Por otro lado, la Unión Europea ha autorizado la visita de Mira Markovic, esposa de Slobodan Milosevic, que se encuentra en la lista negra de la Unión Europea, lo que le impedía viajar por los países miembros. Un portavoz de la Comisión en Bruselas ha señalado que no hay ninguna oposición a que se le conceda un visado.