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Presidencia asume la coordinación de la crisis

Javier Casqueiro

Desde el Gobierno se intentó ayer salir al paso de la mala imagen de la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, y sus problemas de comunicación con el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete: a partir de ahora el ministro de Presidencia, Juan José Lucas, coordinará las actuaciones emprendidas desde ambos ministerios para salir de esta crisis.

Esa supuesta labor integradora de Lucas, que Aznar no le encargó específicamente ni el pasado viernes en el Consejo de Ministros ni ayer en los maitines que celebra todos los lunes con un grupo reducido de dirigentes, es la tarea que tenía atribuida en su día el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, ante otras crisis similares, como la del mal de las vacas locas.

Varios ministros y el secretario general del PP, Javier Arenas, salieron a la palestra para defender en público la actuación de Villalobos. La estrategia tiene por objetivo paliar la sensación evidente de descoordinación entre los ministerios afectados, que dirigentes del PP especializados atribuyen a las disputas mantenidas desde el primer día por Villalobos y Arias Cañete para evitar la pérdida de competencias. El vicepresidente segundo, Rodrigo Rato, quiso atribuirse ayer la cualidad de testigo de la buena coordinación entre ambos ministerios y el área económica que él dirige, y aseguró que esa sintonía fue patente en la última reunión de la comisión delegada para asuntos económicos del Gobierno, que se produjo el pasado jueves, dos días después de que Villalobos decretara la polémica retirada del mercado de todas las partidas de ese aceite.

El escándalo del aceite de orujo ha vuelto a subrayar esa carencia política y de comunicación del Ejecutivo desde que Rajoy asumió la cartera de Interior, tras la salida de Jaime Mayor. Lucas no tiene su autoridad ni claramente definidas las competencias.

Aprovechando una convención nacional del PP sobre el euro, Arenas expresó ayer su respaldo a Villalobos por actuar 'en defensa de los consumidores y de todos los españoles en asuntos como la alimentación, que siempre generan una preocupación justificada en los ciudadanos'. Y no desperdició para cargar contra la manera 'ambigua y muy mediocre' de hacer oposición del PSOE. Rato, en esa línea de parapetar a la ministra, negó las acusaciones de descoordinación.

Sin embargo, desde la dirección del PP se admitió que resulta díficil defender los modos y algunas exposiciones de Villalobos. Y se criticó incluso que esté tardando tanto en pedir voluntariamente su comparecencia en una comisión del Congreso para dar todas las explicaciones, como le ha reclamado la oposición, porque argumenta que es ella la que administra la situación.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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