El Senado aprueba la ley de cine

Con la votación de ayer en el Senado, la Ley de Fomento y Promoción de la Cinematografía y el Audiovisual tiene por fin luz verde. Rechazadas por el pleno de la Cámara alta las 72 enmiendas presentadas por los grupos de la oposición, la ley ya es un hecho. A pesar de eso, el Senado la remitirá otra vez al Congreso para que se modifique el estilo de la redacción de algunos artículos. Puro trámite.

Para el director general del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA), José María Otero, con esta ley se abre una nueva etapa para el cine español y se cierra un largo camino para conseguir el mayor acuerdo entre todos los sectores de la industria. El reglamento que desarrolla esta ley estará también listo en los próximos días.

La doble concepción del cine, como cultura y como industria; la cuota de pantalla; la necesidad de que las televisiones inviertan en producción cinematográfica y de ficción española; y la invasión del cine norteamericano en las pantallas nacionales fueron los temas que centraron el debate del pleno del Senado. 'Éste es un proyecto de ley moderno, justo y equilibrado', señaló la senadora del Partido Popular Pilar Aresti. Su compañera de grupo la senadora Eva Navarro añadía rotunda: 'Con esta nueva ley, el cine es oficialmente cultura en nuestro país'. 'Éste', continuó Navarro, 'es un gran día para el cine español porque las ayudas al sector, al haber adquirido rango de ley, no estarán sujetas a vaivenes partidistas, lo que contribuirá a la estabilidad del sector y al desarrollo de la industria'.

Está previsto que la nueva ley de cine, tras su paso de trámite por el Congreso de los Diputados antes de las vacaciones de verano, se apruebe y sea publicada en el Boletín Oficial del Estado, para su entrada en vigor. En este sentido, Eva Navarro -que insistió en calificar de 'inmejorable' el texto legal- manifestó que el sector está 'impaciente' ante la promulgación de este texto que eleva por primera vez a rango de ley las ayudas automáticas, que se conceden en función de la recaudación que obtenga el filme en la taquilla.

Si bien el tema de las ayudas automáticas no suscitó polémica, sí lo hizo, una vez más, la cuota de pantalla, una medida proteccionista que obliga a los exhibidores a programar un día de cine comunitario por cada tres de terceros países (es decir, por cine de Estados Unidos), y que, según el texto legal, se mantendrá vigente durante los próximos cinco años. Una vez finalizado este plazo, será el Gobierno quien decida suprimir o reforzar esta medida, teniendo en cuenta la situación del mercado. Un mercado, el audiovisual, que, según Navarro, estará sometido a 'grandes cambios'.

En su exposición, la senadora del partido socialista Cristina Agudo tachó de 'tímida' la nueva ley. Carles Bonet, senador por la coalición formada por el PSC, ERC e IC-V, también calificó de 'light' el proyecto. Las enmiendas de su coalición, como las de los socialistas, hicieron hincapié en la importancia de la dimensión cultural del cine y reclamaron más ayudas y protección. Bonet presentó un total de 10 enmiendas con el doble objetivo de proteger el plurilingüismo y preservar la diversidad cultural en el ámbito audiovisual, así como contribuir a la construcción de una industria de carácter europeo capaz de competir con los productos norteamericanos. 'Las televisiones privadas han de contribuir al desarrollo del sector audiovisual europeo, en lugar de a la expansión de los productos made in USA', concluyó Bonet. Para el senador catalán, el mantenimiento de la cuota de pantalla supone 'una salvaguarda contra las trampas de los multicines'.

La nueva ley obligará también a las televisiones a invertir el 5% de su cuenta de resultados en producción audiovisual, y, de ese porcentaje, el 60% debe dedicarse a la inversión en películas en cualquiera de las lenguas oficiales del Estado español. La necesidad de que las televisiones inviertan en cine fue el otro asunto más discutido en el debate en el pleno del Senado, junto con las diferentes posturas planteadas en torno a la doble concepción del cine: como cultura y como industria.

José Cabrero, de Izquierda Unida, formación que presentó 24 enmiendas al proyecto, subrayó que la ley de cine debe 'considerar la obra cinematográfica como representación cultural del país'. También señaló la importancia de la enmienda presentada por su partido en relación a la cuota de pantalla, que para Cabrero no se debe medir por días, sino por pases.