Arafat reclama a Kofi Annan que garantice el alto el fuego en Israel

El presidente palestino, Yasir Arafat, pidió ayer al secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, el envío urgente a la zona de observadores internacionales para garantizar y tutelar el alto el fuego adoptado con Israel desde el pasado día 3 de junio. Esta petición se produce tras cuatro días de tregua, en el transcurso de los cuales los beligerantes se han venido acusando mutuamente de incumplir el plan de pacificación establecido por la CIA.

'Hemos pedido a su excelencia el secretario general que nos envíe lo antes posible observadores de la ONU para examinar, de manera honesta e imparcial, lo que se aplica sobre el terreno', anunció ayer Arafat en una conferencia de prensa celebrada en Ramala junto a Kofi Annan, con quien se entrevistó durante dos horas. Este último, que se encuentra desde el pasado martes en la región, llegó ayer a los territorios palestinos e Israel tras visitar Egipto, Líbano, Siria y Jordania.

Kofi Annan escuchó, además, las quejas de Arafat con respecto al comportamiento de las tropas de Israel, especialmente de algunos oficiales, que en opinión del líder palestino no obedecen las órdenes de su Gobierno y continúan comportándose de un modo 'militarista con el objetivo de provocar una escalada'. Arafat, que añadió de manera tajante a su interlocutor que 'nada ha cambiado sobre el terreno después del alto el fuego', pidió además el levantamiento del asedio impuesto a sus ciudades desde hace más de ocho meses.

En el transcurso de la conferencia de prensa, sin embargo, Arafat no hizo ninguna referencia a sus propias dificultades para aplicar el alto el fuego, al que se oponen las fuerzas radicales islámicas, pero también los sectores duros del partido gubernamental Al Fatah. La situación empieza a ser delicada para el líder palestino. El viernes se vio obligado a convocar con urgencia a los miembros del Comité Central y recordarles la obligación de cumplir estrictamente la tregua.

Elecciones en Jordania

Horas más tarde, Annan recibía en Jerusalén del primer ministro Ariel Sharon las mismas quejas con respecto a Arafat y de las fuerzas palestinas. Portavoces del Gobierno de Israel se habían quejado en las últimas horas de que Arafat había incumplido una gran parte de sus compromisos establecidos en el plan de pacificación de la CIA, entre los que se destacaba la no detención de los dirigentes y militantes radicales de Yihad Islámica y de Hamas.

Por otra parte, el rey Abdalá II de Jordania procedió ayer de manera inesperada a la disolución del Parlamento, elegido en junio de 1997, con el fin de convocar elecciones anticipadas el próximo otoño. Además, decidió reestructurar su Gobierno, en el que ha reemplazado a 11 de sus 27 ministros, sin que las modificaciones afectaran a las principales carteras. Las dos decisiones fueron adoptadas, según portavoces de palacio, para poder abordar una serie de importantes cambios políticos y económicos en el país.