El águila imperial

En relación con el artículo publicado el día 22 de mayo de 2001 en su periódico, sobre un proyecto de recuperación del águila im-perial y su bloqueo por parte del Ministerio de Medio Ambiente, creo que es necesario hacer algunas aclaraciones para corregir varias inexactitudes que se reflejaron en el mismo. El proyecto al que alude el artículo es fruto de un convenio de colaboración firmado entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la entidad privada Fungesma, por lo que el Ministerio de Medio Ambiente no es en ningún modo responsable de su contenido ni de los compromisos que hayan podido adquirir los firmantes.

El Ministerio de Medio Ambiente no tiene competencias paraautorizar actuaciones directas sobre el águila imperial ni ninguna otra especie amenazada. Cualquier actuación de gestión y manejo de estas especies debe ser autorizada por la comunidad autónoma en la que se sitúan las acciones; por tanto, es totalmente incorrecto afirmar que el citado proyecto esté pendiente de una autorización del ministerio. Para debatir los proyectos relacionados con la conservación del águila imperial existe un grupo de trabajo específico, dependiente de la Comisión Nacional de Protección de la Naturaleza. En este grupo participan las comunidades autónomas y expertos invitados, bajo la coordinación del Ministerio de Medio Ambiente. Éste es el foro técnico adecuado para presentar los resultados del estudio genético al que alude el artículo, así como para debatir las nuevas propuestas para el manejo de la especie. El CSIC está representado en él por investigadores de la Estación Biológica de Doñana. Hasta el momento, ninguno de los firmantes del citado convenio ha solicitado presentar en el seno de este grupo ni los resultados del estudio ni nuevas propuestas de manejo de la especie, por lo que, obviamente, el grupo no ha podido manifestarse al respecto.