Andalucía negocia un plan para ahorrar 10.000 millones

La Junta de Andalucía está negociando con el Consejo Andaluz de Colegios Farmacéuticos una propuesta que le permitirá ahorrar más de 10.000 millones de pesetas en la factura farmacéutica (un 5% de los 201.000 millones que gastó en 2000). La medida es sencilla: que los farmacéuticos dispensen sólo el producto más barato entre aquellos que tengan la misma composición (igual principio activo).

La iniciativa andaluza es una vuelta de tuerca al sistema de precios de referencia que se sigue en toda España. Por este sistema, Sanidad sólo subvenciona los medicamentos que cuestan menos de un importe fijo y cuyo principio activo (la sustancia terapéutica del medicamento) esté en una lista que elabora el ministerio. Este precio máximo subvencionado se calcula como una media del importe de las presentaciones más recetadas de un producto, y no rige para todos los principios activos.

El gerente del Sistema Andaluz de Sanidad (SAS), Juan Carlos Castro, explicó que lo que persigue es que exista un precio máximo subvencionado para todos los principios activos y no sólo para unos cuantos, y que éste no sea una media, sino el menor posible.De esta manera, también los pacientes notarán el ahorro, ya que éstos (salvo los jubilados) cubren parte del precio de los medicamentos, por lo que, si les dispensan los más baratos, pagarán menos.

Una excepción

El gerente del SAS sólo ve una posible excepción: que el producto más barato pertenezca a un laboratorio que no tenga capacidad de producción para asegurar el suministro. 'En esto tenemos que ser muy cuidadosos. Es uno de los flecos de la negociación que estamos manteniendo con los farmacéuticos', señaló.

Como aclaró el responsable de la negociación, el ahorro final dependerá del número de médicos que sigan estas recomendaciones, ya que no se les puede obligar por ley a recetar sólo el principio activo, sin añadir la marca. Los facultativos pueden recetar actualmente indicando la marca de un producto, el principio activo que lo constituye o solicitando que se dispense un genérico que contenga ese principio activo.

Para que la propuesta andaluza siga adelante, los facultativos deberán escribir sólo el nombre del principio activo en la receta. Por eso se les 'insistirá' en estas medidas, aunque Castro confía en que los facultativos las acepten como parte del plan del uso racional de los medicamentos que lleva diez años en vigor en la comunidad. El compromiso de los farmacéuticos será parte del concierto existente entre la Consejería de Sanidad y los colegios profesionales.