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La indemnización por el granizo se basará en la previsión de la cosecha de cítricos

Las organizaciones agrarias, apoyadas por la Consejería de Agricultura, han conseguido que Agroseguro valore las indemnizaciones a los citricultores afectados por el granizo de la semana pasada en función de la previsión de cosecha de este año y no de la actual. La decisión supondrá mayores ayudas ya que la campaña 2001-2002 se perfilaba más cuantiosa que la actual.

La consejera de Agricultura, María Ángeles Ramón-Llin, anunció ayer la decisión de Agroseguro. Esta fórmula se une a la posibilidad que tienen los agricultores este año de extender la póliza suscrita en la anterior campaña hasta la firma de la actual. Con esta posibilidad, los afectados por el granizo del martes podrán acceder a indemnizaciones si suscriben el seguro antes del 21 de mayo. Entre un 40% y un 50% de los citricultores tienen asegurada su cosecha.

El secretario general de la Unió de Llauradors i Ramaders, Joan Brusca, se mostró satisfecho porque la decisión de Agroseguro responde a sus reclamaciones. Brusca, no obstante, recordó que hay daños que no cubren los seguros y pidió la búsqueda de soluciones. El responsable de la Unió, en este sentido, citó los destrozos en la cosecha de caquis, que entraban en la cobertura del seguro el 15 de mayo y que se vio muy afectada por el pedrisco, o los daños en los invernaderos 'túnel'. Joan Brusca, asimismo, espera que Agricultura busque soluciones para las pérdidas de jornales que se han producido en muchas localidades de La Ribera e insistió en la conveniencia de que la producción de hortalizas se cubra con seguros de explotación y no con pólizas individuales a los distintos cultivos.

Ramón-Llin, por otra parte, trasladó ayer al ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, la petición del sector agrario valenciano de que realice las gestiones ante la Unión Euoropea que permitan mantener las ayudas directas a los frutos secos. Unas ayudas, que se conceden desde hace 10 años y que el año pasado se prorrogaron hasta la campaña actual. En la Comunidad hay 167.000 hectáreas de cultivo de frutos secos, del que viven 80.000 familias. Una producción importante desde el punto de vista económico, medioambiental y de mantenimiento del equilibrio en las zonas de interior en las que se concentra esta producción.

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