La enfermedad acorta 20 años las vidas africanas
Antes de 2010, la vida de los africanos se acortará en 20 años: será la herencia del sida, según un informe de Unisida (agencia de Naciones Unidas para la enfermedad) publicado a finales del año pasado. África alberga hoy el 70% de los casos mundiales de sida. Más de la mitad son mujeres. Hay un millón de niños infectados.
Según Unicef y el grupo de trabajo de la ONU sobre sida en África austral, han muerto en el continente 11 veces más personas por sida que durante todas las guerras recientes. África austral es la zona más torturada. En Botsuana, casi un 36% de la población adulta es seropositiva. En Zimbabue y Suazilandia, son portadores del virus una cuarta parte. Prácticamente lo mismo en Lesotho. En Suráfrica, el VIH alcanza al 12% de los ciudadanos, es decir a 4,7 millones. Pero hay otros siete países con más de un millón de seropositivos. A últimos de 1999, Etiopía tenía tres millones; Nigeria, país anfitrión de la cumbre, 2,7; Kenia, 2,1; Zimbabue, 1,5; Tanzania, 1,3; Mozambique, 1,3; y República Democrática del Congo, 1,1.
Los contagios totales en el continente fueron el año pasado 3,8 millones. En 1999 hubo cuatro millones, pero el descenso recibe interpretaciones contradictorias: hay en efecto países cuyas tasas han bajando, como Uganda (donde los esfuerzos internacionales y la propaganda oficial trabajan unidos desde hace 10 años), pero en la mayoría de los países lo que sucede es que gran parte de la población adulta llevan infectados varios años.
El sida tendrá graves repercusiones económicas, especialmente en el sur del continente, advierte Unisida. Botsuana tendrá que reducir hasta un 20% su presupuesto en los próximos 10 años, y Suráfrica obtendrá un PIB 17% menor al previsto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.