Francia cree que los piensos todavía no son seguros

Agencias

París - 12 abr 2001 - 00:00CEST

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La prohibición temporal del uso de las harinas cárnicas en los piensos para toda la ganadería aprobada por la UE el pasado diciembre, para un período inicial de seis meses, debe mantenerse. Esta es la conclusión de un informe elaborado por la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de los Alimentos (AFSSA) que admite que las harinas destinadas a los rumiantes, a pesar de las mejoras introducidas para prevenir el mal de las vacas locas, siguen sin ser totalmente seguras.

El director de la AFSSA, Martin Hirsch aseguró ayer que se han detectado una serie de lagunas en la aplicación de la prohibición del uso de dichas harinas para la alimentación de los bovinos decretada en 1990. Entre ellas, señaló la falta de estricta separación entre las harinas con y sin elementos cárnicos en los fabricantes de piensos compuestos. La casi totalidad de las fábricas, dijo, son 'pluriespecies' y al menos el 80% de ellas utilizaban harinas animales en la fabricación de ciertos piensos.

'Entre 248 y 667 toneladas de harinas animales fueron consumidas por bovinos en 1999', calcula la AFSSA. Además, añade el informe, las harinas con residuos de rumiantes, que con frecuencia aparecían 'accidentalmente' en el pesebre de los bovinos, estaban mal calentadas: 'Se puede considerar que incluso en 2000 todas las harinas animales no fueron objeto de un tratamiento (térmico) apropiado en su conjunto'.

Por otra parte, el Laboratorio Nacional de Referencia de Zaragoza confirmó ayer el quinto caso de vacas locas en Navarra, detectado en un bovino de 6 años de raza parda alpina. Con este nuevo caso, se eleva a 40 el número de reses afectadas por el mal en España.