'El que ha conspirado contra la democracia tiene que ser sancionado'
Muchos peruanos todavía se preguntan qué ocurrió. Cómo ha sido posible el resurgimiento de Alan García, cuando hace 67 días inició la campaña electoral con un 5% de intención de voto en las encuestas. El pasado de desprestigio, las durísimas acusaciones en su contra y la leyenda negra de su Gobierno hace una década no le han impedido obtener más del 26% de los votos y estar en condiciones de disputar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales a Alejandro Toledo. A sus 51 años, el abogado García, líder de la histórica Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), se presenta como un hombre de consenso: 'Soy un hombre de centroizquierda y creo que la concertación debe ir hacia el centroderecha'.
'A mí me han sacado durante diez años todo lo que quisieron. No hay nada nuevo'
Pregunta. ¿Por qué los peruanos tienen que darle una segunda oportunidad?
Respuesta. Porque, a pesar de que a los dos candidatos se nos acusa de falta de credibilidad, van a pesar varios factores. La experiencia de gobierno da mayores posibilidades de actuar con prudencia y no experimentar con un nuevo actor político. En segundo lugar, en el curso de la campaña he planteado un conjunto de cuestiones y medidas concretas, lo que no ha ocurrido con las otras candidaturas. Se puede proponer la construcción de viviendas, dar salud, ampliar la agricultura. Pero, ¿cómo? Yo digo: generaremos un banco agrario. Es una propuesta muy concreta para la agricultura. Hace tres meses, el asunto del crédito agrario no estaba en el programa de ningún candidato.
P. Lo que usted señala como un plus electoral, la experiencia, también puede ser el pasado, es decir, un obstáculo que le impida llegar a la presidencia.
R. Eso decían cuando tenía el 12% de las encuestas.
P. ¿Qué le diría a la gente que tiene un mal recuerdo de usted?
R. Creo que la economía social de mercado permite a la vez la inversión y a la vez condiciones internacionales de tarifas, empleo, progresivamente de salario y bienestar. Ésa es mi oferta. El día que llegué al país, hace 67 días, tenía el 5% en las encuestas. Hoy tengo el 28% [cuando no estaban escrutados todos los votos; el resultado oficial es 26,01%]. Aún no hay encuestas para la segunda vuelta. Y van a sorprender a muchos. En aquellas encuestas había un dato que no leían los analistas: la gente estaba de acuerdo con siete de las nueve propuestas que yo hice en las primeras dos semanas. El 74% estaba de acuerdo con la idea del banco agrario. Pienso que a medida que se va decantando el panorama, el votante va repensando las prevenciones contra García.
P. ¿Le reconoce algún mérito a Toledo?
R. Ciertamente. Toledo tuvo la virtud de levantar una bandera en el momento oportuno y de mantenerla en alto. Trabó una relación anímica con la gente. Había hartazgo de la figura de [Alberto] Fujimori y de sus manipulaciones. Llegó en el momento oportuno, en el ocaso del fujimorismo, y le dio el golpe de gracia.
P. ¿Qué va a hacer para reducir los 10 puntos de ventaja que le saca Toledo?
R. Voy a tratar de ganar votos en todos los campos posibles. No hay ninguno cerrado. Hay espacios como la clase media. Creo que puedo obtener votos de Toledo y Lourdes Flores.
P. ¿No cree que en esta segunda vuelta le van a sacar con mayor intensidad los trapos sucios?
R. A mí me han sacado durante 10 años todo lo que quisieron. No hay nada nuevo.
P. La corrupción es un asunto clave para los peruanos. ¿Qué prioridad dará usted a la lucha contra la corrupción y qué riesgos hay de que su eventual Gobierno incurra en errores del pasado?
R. El aparato siniestro del montesinismo descubrió que tenía que destruir personalmente a Alan García con sus jueces basura y su televisión basura. Justamente por eso, y porque una parte de los peruanos podían pensar que las acusaciones eran verdad e ir creando una leyenda en mi contra, yo soy el más interesado en que no haya corrupción. Haya Gobierno de García o de Toledo, nadie puede decir que será una república de ángeles.
P. Usted propone reducir el pago de la deuda. ¿Qué pasará si no convence a los acreedores?
R. El concepto de mi Plan Perú es que con los recursos que tenemos no se puede hacer todo a la vez. Si bien hay que pagar la deuda externa, hay que obtener de alguna manera o en alguna parte recursos para hacer lo que el país también necesita. Déjeme ser optimista y decirle que creo que sí se puede lograr.
P. ¿Cuáles son sus números?
R. Por una parte, quedan por pagar 700 millones de dólares de las privatizaciones. El Estado no quiere ajustar al capital cobrándole lo que debía pagar. Con una reestructuración del presupuesto (Defensa, Interior y gastos corrientes) se pueden obtener otros 300 millones. Tengo mucha esperanza en que Europa haga un aporte excepcional por dos años. Asimismo, proponemos una reducción del pago de la deuda de 400 millones anuales durante tres años. Podemos obtener otros recursos. Por ejemplo, España concedió en 1996 un crédito de 350 millones de dólares de habilitación tecnológica para Perú. El presidente Fujimori prefirió la tecnología china, pero de ese crédito español, con 10 años de gracia y 20 de pago, con 1,5% de interés en la parte más importante, no se utilizó un centavo.
P. ¿Si gana las elecciones buscará un acuerdo con el FMI?
R. No hay más camino para los Gobiernos que llegar a un acuerdo con el FMI. Lo que se requiere son buenos negociadores. El FMI se preocupa de los equilibrios macroeconómicos. Creo que ahí estaremos en total acuerdo. Lo que no creo es que un país en recesión deba tener encima superávit. Éste fue uno de los excesos de Fujimori.
P. ¿Hasta dónde estaría usted dispuesto a llegar en la purga de las Fuerzas Armadas, que han estado durante 10 años bajo la órbita de Montesinos?
R. No puede haber borrón y cuenta nueva, ni olvido. El que ha delinquido, ha confabulado o ha conspirado contra el país y contra la democracia, tiene que ser sancionado. Ése es un largo proceso. Todo lo que ha ocurrido se irá sabiendo, pero llevará su tiempo. Le garantizo que todo lo que ha ocurrido se sabrá y que todos los que han participado voluntariamente en los delitos serán sancionados, cualquiera sea su nivel.
P. Usted ha dicho que formaría un Gobierno de unidad.
R. Lo que todo el país quiere es que el próximo Gobierno sea lo más amplio posible y que el presidente sea lo más inteligente posible para lograr esta amplitud. Habrá un Gobierno Toledo o un Gobierno García, pero añado que puede haber un Gobierno Toledo-García o García-Toledo, con guión, que estoy seguro que el país acogería con entusiasmo. Lamento haberme opuesto a Alejandro Toledo, por quien tengo una gran simpatía. Creo que si él incorpora algunos de los elementos que a mí me preocupan en la cuestión social, tendremos grandes posibilidades de hacer cosas juntos.
P.¿A quién ofrecerá cargos?
R. Hernando de Soto es un hombre que daría una credibilidad internacional grande al Gobierno. Cuento con él y puede ser uno de los grandes organizadores del consenso nacional. Porque soy candidato del APRA, pero pienso ser presidente de la concertación.
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