Toledo saborea una victoria agridulce y apela a su 'terquedad andina' para seguir adelante
El candidato de Perú Posible cambia su estrategia con vistas a la nueva ronda electoral
Con cuatro horas de retraso respecto de los otros candidatos, Toledo saludó a sus competidores y anunció que recorrerá nuevamente el país, pueblo por pueblo, para lograr el cambio necesario que Perú exige.
El cholo (sobrenombre con el que se conoce al candidato) tendrá que enfrentarse en la segunda vuelta al ex presidente Alan García, quien recibió el respaldo del 26,2% de los electores, de acuerdo con los resultados oficiales aún parciales. Así, el líder de Perú Posible tendrá que derrotar a quienes todos consideran el mejor candidato que ha tenido el país en la primera vuelta que acaba de terminar. Deberá encontrar la forma de frenar el crecimiento sostenido del ex mandatario, quien en diciembre pasado era considerado uno de los presidentes de gestión más desastrosa en la historia del Perú. El reto más dificil para Toledo será superar el efecto psicológico que le ha causado el arrollador ascenso de García en la primera vuelta electoral.
Queda claro ahora que sus asesores se equivocaron al pensar que el ex presidente era un adversario más fácil de vencer. Creyeron que su pasado lo condenaría y que el electorado no le dedicaría ninguna atención. Se concentraron, en cambio, en atacar a quien consideraban una adversaria de cuidado: la candidata de Unidad Nacional, Lourdes Flores. Así, mientras Toledo y Flores se enfrascaron en una guerra en la que valía todo, García pudo avanzar voto a voto hasta desplazar a la candidata de Unidad Nacional, que obtuvo el 23,6 de los sufragios. Esto le dio una gran ventaja al ex mandatario peruano al aparecer como un estadista al margen del juego sucio.
Por ello, el líder de Perú Posible deberá ahora rediseñar su estrategia para la pelea de fondo. 'Tendrá que fortalecer la raquítica memoria nacional y preocuparse de no cometer ningún error', sostiene Gustavo Gorriti, asesor de Toledo durante la campaña contra el ex presidente Alberto Fujimori, el año pasado. En esa línea fueron la primeras declaraciones de Toledo, quien aseguró contar con una nueva estrategia para la nueva etapa. 'Tú, que ya has demostrado que sí hemos sido capaces de tumbar la dictadura, te aseguro por lo más sagrado que este último tramo lo venceremos pronto contigo. Ahora tendrás que escoger por el cambio. Tú que eres inteligente no querrás regresar al pasado', dijo el domingo ante miles de seguidores en el Paseo de la República, tras conocer los resultados oficiales.
Tanto Perú Posible como la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), tendrán que convencer al cada vez más escéptico electorado peruano de quién encarna la mejor opción para lograr el crecimiento económico y fortalecer las instituciones democráticas. La segunda vuelta electoral, aún sin fecha precisa, será una pelea difícil, pues un tercio de los votantes ve con desánimo las dos candidaturas. Una señora, casi llorando, dijo ayer en un programa en Radio Programas del Perú: 'Sólo Dios nos podrá ayudar para elegir entre estos dos miserables. El Perú ha demostrado ser un país de ignorantes, porque sólo la ignorancia nos ha llevado a tener que elegir entre García y Toledo'.
Promesas económicas
La propuesta económica de Perú Posible se basa en lograr mejores condiciones para la inversión y promover el consumo a través de la reducción en dos puntos porcentuales del Impuesto General a las Ventas, junto con la reducción del déficit público. Toledo ha prometido elevar el sueldo de los maestros y generar más trabajo. Asimismo, se ha comprometido a dar prioridad a la agricultura, la construcción, la industria, el turismo y la pequeña empresa. El empleo ha sido su principal caballo de batalla. Ha dicho que orientará la inversión hacia sectores intensivos en generación de empleo, que impulsará el crecimiento de los sectores intensivos en mano de obra, con lo que pretende crear 2,5 millones de puestos de trabajo en cinco años.
Justo un año después de los comicios fraudulentos que dieron la victoria a Alberto Fujimori, el electorado peruano barrió el domingo de la escena política a los herederos del ex presidente. El candidato de Solución Popular, Carlos Boloña, ministro de Economía en el anterior régimen, obtuvo el 1,7% de los votos. Las dos candidaturas fujimoristas al Congreso apenas suman el 8%, a distancia sideral del 43,3% de las últimas elecciones.
