El Prado reúne todos los dibujos atribuidos a Alonso Cano
El Museo de Los Ángeles presta un desnudo femenino único en la obra religiosa del XVII
El cuarto centenario del nacimiento de Alonso Cano en Granada se conmemora en el Museo del Prado con todos los dibujos atribuidos al artista. Se ha reunido la producción propia del museo, unas 40 piezas, y se han recibido, hasta completar las 104, obras de otras colecciones del mundo, desde el Louvre, el British y los Uffizi hasta la Bibliotena Nacional, el Instituto Valencia de Don Juan, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y el Museo Nacional de Arte de Cataluña.
El director del museo, Fernando Checa, declaró ayer que las exposiciones de Alonso Cano y los Bassano son las que realizan los grandes museos, al aportar 'conocimientos y avances en aspectos de la propia colección del museo'. Calificó la de Alonso Cano como 'excepcional' para los trabajos de investigación y divulgación.
José Manuel Matilla, conservador de dibujo del Prado, ha perseguido durante dos años los dibujos de Alonso Cano, un artista que comparte el siglo XVII con Velázquez como pintor, escultor -sus esculturas se han expuesto recientemente en Sevilla- y arquitecto (autor de la fachada de la catedral de Granada). Los 104 dibujos expuestos, hasta el 24 de junio, son prácticamente todos los atribuidos al artista, y sólo faltan cinco de toda sus producción, que no se han conseguido por razones de conservación o negativa de los coleccionistas particulares.
El último dibujo que entró en el Prado fue un desnudo femenino (fechado entre 1645 y 1650), hecho a pluma y tinta parda sobre papel verjurado, comprado hace cuatro años por siete millones de pesetas a un particular español. Este desnudo femenino es la imagen de la exposición, en el cartel y el catálogo, de próxima publicación. Junto con el dibujo preparatorio de Cristo desciende al limbo, un grafito, pluma y aguada de tinta parda y rojiza, que conserva la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, se expone el cuadro del mismo título, procedente del Museo de Los Ángeles, que no se ha visto en España desde 1960, un ejemplo único de desnudo femenino en la iconografía de la pintura religiosa española del siglo XVII.
Las técnicas
La muestra, según su comisario, quiere que el público 'aprenda a ver un dibujo' a partir de la obra de Alonso Cano, por lo que arranca con las distintas técnicas de los dibujos en la España del siglo XVII, con piezas de lápiz, grafito, sanguina, pluma, y pluma y aguada. También pretende mostrar los fondos del Prado, que por conservación no se suelen exponer, y analizar las atribuciones de las obras, que en el caso de Alonso Cano fueron numerosas, desde las inscripciones que figuran en los dibujos desde el siglo XVII hasta las de los coleccionistas del siglo XIX o las más actuales del siglo XX.
La mayor parte de la producción gráfica de Alonso Cano está dedicada a los temas religiosos de su producción pictórica, como las vidas de Cristo y de la Virgen, y un gran número de santos relacionados con su trabajo como escultor y diseñador de retablos. En el montaje se suceden las distintas secciones, y tras los temas religiosos se han colocado los asuntos dominicos, como la serie para sus pinturas destinadas al claustro dominico de Santa Cruz de Granada. Un aspecto singular es el tema del desnudo, como una característica del artista, como la obra Cristo desciende al limbo, con el desnudo femenino de la figura de Eva que se ha comparado en su época a la Venus del espejo, de Velázquez. En sus dibujos de arquitectura aparecen las innovaciones y las ideas estéticas del artista en el trabajo como arquitecto de retablos, al que aportó una renovación del modelo clasicista, con nuevos motivos ornamentales.
Babelia
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