_
_
_
_

Londres planea sacrificar a medio millón de ovejas para frenar la fiebre aftosa

Isabel Ferrer

El Gobierno británico estudiaba anoche la posibilidad de sacrificar a medio millón de ovejas que pastaban en los prados cuando surgió el primer brote de fiebre aftosa hace tres semanas y están a punto de tener las crías. Si ahora vuelven con sus dueños a las granjas, los veterinarios temen que dicho trasiego contribuya a extender todavía más el virus, que ayer sumaba 183 focos. A pesar de que los ganaderos con rebaños sanos siguen llevándolos a sacrificar a mataderos desinfectados, uno de ellos, situado en Gales, estaba siendo analizado porque los expertos sospechan que pueda estar también contaminado.

Nick Brown, ministro de Agricultura, mantenía ayer que la infección está 'bajo control y las restricciones al transporte de animales acabarán venciendo la propagación de la fiebre', pero los focos no dejan de multiplicarse por todo el país. Una de las últimas fincas en sucumbir ha sido la de Venny Tedburn, en Devon, al suroeste de Inglaterra, que sólo criaba ganado en condiciones orgánicas, sin piensos cárnicos ni productos químicos.

Más información
La UE prohíbe las exportaciones de ganado británico para evitar el contagio de la fiebre aftosa
Agricultura activa el plan de alerta preventivo contra la fiebre aftosa
Bruselas se plantea inmovilizar cabras y ovejas en toda Europa para controlar la fiebre aftosa
El Reino Unido, ante la crisis total
EE UU cierra sus fronteras a la carne europea tras la aparición de un foco de aftosa en Francia
El brote de fiebre aftosa puede costarle al Reino Unido 2,4 billones de pesetas
Gráfico animado:: La fiebre aftosa

Hasta ayer habían sido sacrificadas en todo el país más de 114.082 cabezas y otras 30.739 esperan correr la misma suerte en breve. En Irlanda del Norte, las autoridades investigan un posible segundo foco en una explotación lanar del condado de Tyrone. Si las ovejas a punto de parir son salvadas, seguirán a la intemperie, aunque ello complicaría la llegada de las reses a los mismos pastos si la enfermedad reduce su virulencia. Normalmente, el ganado ovino regresa a las granjas, en las tierras altas, y dejan sitio a las cabezas bovinas en las bajas.

Visiblemente turbado por la aparición de lo que califica 'segunda ola febril', el Ministerio de Agricultura ha intentado tranquilizar a los granjeros, que llevan varios días pidiéndole que saque a las reses y ovejas muertas y quemadas en sus tierras. El hedor es insoportable y los propietarios temen que sus tierras acaben contaminadas. La oposición conservadora ha propuesto llamar al Ejército. Agricultura les ha asegurado a todos que dispone de 30 camiones nevera sellados listos para llevarse los restos sin extender todavía más la infección. La Unión de Granjeros no está muy segura de estas nuevas medidas de seguridad y ha aprovechado para recordarle al ministro Brown que autorizar las carreras de caballos es una temeridad. 'Si se toman las debidas precauciones, los concursos hípicos pueden continuar', dijo Brown.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_