Villalobos se alinea con las farmacéuticas en la polémica de los genéricos antisida

La ministra española de Sanidad, Celia Villalobos, no planteó objeciones a la forma de actuar de las multinacionales farmacéuticas. 'Si se levantan las patentes, ¿quién va a investigar?', se preguntó. La investigación sobre nuevos fármacos, argumentó , resulta 'carísima en dinero, tiempo y esfuerzo'. En su opinión, 'la acción contra el sida necesita algo más que genéricos; es un problema de Estado' y como tal deberían tratarlo los países más afectados.

'Las patentes tienen 10 años de vigencia y ningún medicamento contra el sida ha cumplido ya esos 10 años' [en realidad, las patentes son por 20 años, según la OMC], respondió la ministra a la pregunta de si coincidía con su homólogo francés, Bernard Kouchner, y con la ministra alemana de Cooperación, Heidemarie Wieczorek-Zeul, que han pedido a las empresas que retiren la demanda contra el Gobierrno de Suráfrica. 'No se puede hacer demagogia con el sida', agregó tras instar a sus colegas francés y alemán a que convencieran a las empresas a vender más barato en los países pobres, en vez de alinearse con las ONG.

Apoyo de la ONU

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dependiente de la ONU. consideró ayer, sin embargo, que el Gobierno surafricano actúa conforme a los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre patentes, ya que estos prevén que, en caso de emergencia, se pueda comerciar con genéricos sujetos a patente. 'La OMS apoya el informe presentado ante la justicia por el Gobierno surafricano; está dentro del marco de los acuerdos de la OMC', dijo el portavoz de la OMS, Gregory Hartl. 'Las medicinas tienen que llegar a todos los que las necesiten'.

El presidente del Supremo surafricano, Bernard Ngoepe, admitió ayer que la ONG Treatment Action Campaign (Campaña por el Tratamiento Médico, TAC) testifique para exponer el dolor y las penalidades que causa el sida en un país con 4,2 millones de enfermos y 2.000 contagios diarios, pero que carece de nedios para comprar a la s multinacionales los medicamentos. Esta situación es la que llevó al Gobierno a impulsar en 1997 una ley que autoriza al ministro de Sanidad a permitir que, en caso de emergencia sanitaria, se fabriquen o importen genéricos. Contra dicha ley, 39 empresas farmacéuticas presentaron una demanda porque consideran que se vulnera el derecho a mantener las patentes durante 20 años.

Al tiempo que admitía la declaración de TAC, el juez aplazó el juicio hasta el 18 de abril para que los demandantes preparen su respuesta.

El juicio de Pretoria -que las campañas promovidas por las ONG Oxfam (socio español, Intermón) y Médicos Sin Fronteras (MSF) califican de 'proceso de la vergüenza'- está ya teniendo consecuencias en otros países. El ministro de Sanidad de Kenia, Sam Ongeri, anunció ayer que quiere presentar al Parlamento una ley que permita la 'importación paralela' de genéricos para combatir la epidemia de sida. 'Si se tiene más del 20% de la población muriendo de sida, podemos invocar la clásula de la OMC sobre emergencias'.

El mes pasado, la dirección de un orfanato de niños con sida de Nairobi decidió importar genéricos de la empresa india Cipla, que había hecho una oferta mundial. 'Estoy harto de oficiar funerales', dijo entonces el director del orfanato, Angelo D' Agostino.