El Gobierno desprecia el pacto del PSOE sobre extranjería por 'insólito y decepcionante'
La respuesta de Cabanillas se produjo después de que Rodríguez Zapatero llamara a La Moncloa y no lograra hablar con Aznar, que se encontraba presidiendo el Consejo de Ministros. Ya por la tarde, un miembro del Gabinete del presidente del Gobierno comunicó con el jefe de Gabinete del secretario general del PSOE. El enviado de Aznar pidió al colaborador de Rodríguez Zapatero que el PSOE fijase 'una posición definida, única y definitiva' para abordar con el Gobierno una posible negociación sobre la política de inmigración. El portavoz socialista respondió que prepararían su respuesta. Ahí acabó la comunicación.
Según explicó anoche en Vitoria el propio Zapatero, se ha acordado que ambas partes designarán interlocutores y esto, en su criterio, 'deja abierta la posibilidad de diálogo' con el Gobierno. Precisó, no obstante, que con el intercambio de llamadas realizadas a lo largo del día 'no se abre ni se cierra una puerta'. 'Sólo digo', añadió, 'que la respuesta del Ejecutivo me parece bien'.
Antes, el ministro portavoz había sido especialmente duro con los socialistas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Cabanillas dijo que entiende que Zapatero no pretende cambiar la nueva Ley de Extranjería, sino negociar su desarrollo reglamentario, porque no quiso pactar la ley en diciembre pasado, cuando se aprobó en el Congreso.
Tras esta interpretación de las intenciones socialistas, el ministro consideró que la propuesta de pacto de Zapatero no es otra cosa que una maniobra para resolver las contradicciones internas de su partido, entre unos líderes regionales que quieren recurrir al Constitucional la nueva Ley de Extranjería y la dirección del PSOE, partidaria de evitar el recurso. 'Nosotros, como siempre, seguimos dispuestos a hablar. En el bien entendido de que en verdad quieren un acuerdo y no que, a costa de la inmigración, les arreglemos sus problemas internos', contestó Cabanillas.
Luego, el ministro puso en duda la autoridad de Zapatero: 'Tenemos que hablar con quien tenga autoridad para comprometer al PSOE. Sobre este extremo compartimos las dudas de muchos. ¿Debemos hablar con Rodríguez Zapatero o con sus líderes regionales?'.
El secretario general de los socialistas, que se encontraba en Zaragoza, evitó contestar a estas críticas y se limitó a proponer una 'refundación del pacto constitucional' para excluir la inmigración de la controversia partidista. Si el Gobierno rechaza abrir este debate, 'la derecha incurrirá en un error histórico', señaló.
El líder del PSOE trata de convencer al Gobierno y a los ciudadanos de que el fenómeno de la inmigración trasciende una ley concreta, incluso aunque fuera declarada inconstitucional, porque siempre sería algo 'coyuntural' ante el principal problema de España y Europa de este siglo. El dirigente socialista no quiso darse por enterado de los mensajes que desde primeras horas de la mañana emitían miembros del Gobierno negando la oferta de pacto que él formula. 'Yo quiero escuchar al presidente Aznar, que es a quien le hago la oferta'. Zapatero hizo estas declaraciones en Zaragoza, donde inauguró unas jornadas sobre Migraciones e identidad cultural, organizadas por la secretaria de Política Internacional del PSOE, Trinidad Jiménez.
La inmigración no está en la Constitución de 1978 porque cuando se elaboró el fenómeno ni siquiera se vislumbraba. Pero ahora a nadie le cabe duda de que por su trascendencia debiera formar parte de la Carta Magna, y por ello el líder del PSOE insistirá, aunque se quede solo, en su intento de que forme parte 'de un gran acuerdo nacional, social y cívico' que trascienda a los partidos. Cuando Zapatero se reúna con Aznar le pedirá que esta materia quede fuera de la controversia 'política y electoral entre partidos', ya que tiene que implicar a la sociedad en su conjunto.
Mensajes del Gobierno
El secretario general del PSOE hizo este discurso a favor de un pacto de Estado sobre extranjería tanto en la inauguración de estas jornadas, con asistencia de personalidades españolas y europeas relacionadas con la inmigración, como en un encuentro informativo en el que no cejó en insistir sobre la necesidad del pacto sin dar pábulo a los numerosos mensajes gubernamentales que hacen vislumbrar una negativa a hablar de extranjería toda vez que ya existe una ley aprobada hace sólo dos meses.
[El líder de Unió Democràtica de Catalunya, Josep Antoni Duran, se mostró contrario ayer a que el Gobierno catalán interponga recurso contra la Ley de Extranjería después de que el Consejo Consultivo de la Generalitat considerara que tres artículos de la norma pueden vulnerar la Constitución.]
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