Agricultura prepara un proyecto de ley para recuperar competencias autonómicas en sanidad animal

El Ministerio de Agricultura tiene entre sus principales compromisos para esta legislatura la presentación de un proyecto de Ley de Sanidad Animal. Los primeros borradores contemplan la necesidad de que haya una mayor competencia de la Administración central a la hora de marcar grandes líneas de actuación en esa materia. Los sindicatos agrarios y las organizaciones sectoriales ganaderas de porcino, bovino y avicultura se muestran mayoritariamente partidarias de que la Administración central recupere competencias para lograr una mayor eficacia a la hora de luchar contra las enfermedades en este campo.

Con ligeros matices, todas las organizaciones son partidarias de una mayor capacidad de coordinación central. La única excepción es la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, (COAG), para cuyos responsables debe respetarse el actual reparto de competencias. Lo importante para ellos es dotar a las autonomías de los medios suficientes para que puedan ejercerlas.

Para los responsables ganaderos de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja), lo que está sucediendo en materia de sanidad animal -no sólo por las vacas locas, sino también anteriormente- es una barbaridad ante las diferentes interpretaciones que se hacen de una misma normativa en cada región. Asaja estima que se debe imponer un poco más de orden, uniformidad a la hora de ejercer las competencias, y para ello aboga por una normativa para la coordinación y armonización de esas competencias.

Esta organización considera que las comunidades autónomas deben estar a las duras y a las maduras. Por ejemplo, Asaja no entiende que haya diferentes criterios a la hora de determinar cuándo un animal tiene brucelosis o no según la comunidad autónoma donde se halle el animal.

Para los productores de porcino, representados mayoritariamente en Anprogapor, la sanidad animal es una cuestión básica para el sector y desde hace ya años se viene reclamando una vuelta de algunas competencias a la Administración central. En opinión de esta organización, las empresas van por delante de la Administración en esta materia. En este sector no se explican, por ejemplo, que cada autonomía pueda fijar unas condiciones diferentes en materia de controles para la exportación.

Sin fronteras

Para la Federación de Productores Lácteos, la sanidad animal en cuestiones básicas es algo que no tiene fronteras y donde debería haber una sola línea de actuación nacional. Actualmente, la coordinación de criterios entre la Administración central y las comunidades autónomas se hace solamente desde la buena voluntad. Para la Federación, se trata de una cuestión de Estado cuya competencia en los puntos más importantes debería volver al Gobierno, porque las comunidades autónomas no han dado la talla en este asunto.

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) pone la nota discordante. Recuerdan que estamos en un Estado autonómico y que se debe mantener esa condición. Admiten que se precisa una mayor coordinación entre la Administración central y las autonómicas, pero las soluciones al problema no pasan por devolver las competencias al Gobierno, sino por garantizar que haya medios suficientes para ejercerlas.

Los responsables ganaderos de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) abogan por mantener las competencias autonómicas, pero son firmes defensores de que haya una mayor coordinación, unos mayores controles con líneas de actuación únicas para todo el Estado y que, en definitiva, funcione una sóla política en materia de sanidad animal.

Los productores de vacuno y de pollo, a través de sus organizaciones Asovac y ANPP, no se oponen a que funcione un reparto autonómico, pero también reclaman una myor coordinación entre la Administración central y los gobiernos regionales, y que las regulaciones vayan todas en una misma dirección, algo que no sucede en la actualidad.