La mayoría de los inmigrantes trabaja en Euskadi en la pesca, la construcción y la limpieza de bosques

'Los días previos al 23 se notaba un temor tremendo en los diferentes colectivos que atendemos', resalta Val. 'Las dudas se agolpan sobre el tema del papeleo y hemos recibido hasta 40 consultas en un solo día'.

No obstante, el grupo de sin papeles, al que afecta directamente la nueva ley es muy limitado. En Euskadi viven hoy unos 12.000 inmigrantes regularizados, atendiendo a las cifras oficiales y a las que maneja CCOO y son 18.000, según Cáritas. Mientras, los irregulares suman unas 3.000 personas.

Estas cifras están muy lejos de las de lugares como El Ejido (Almería), Lorca (Murcia) o Cataluña. Además, el perfil del inmigrante irregular que llega a Euskadi muestra particularidades muy acentuadas. En el ámbito laboral, hay tres sectores donde su presencia es más palpable. Se ocupan de tareas de desbroce y limpieza de montes, principalmente en zonas como Barakaldo, las Encartaciones, Amurrio o Bermeo. 'Aquí el porcentaje de relaciones laborales irregulares es altísimo', señala Andoni Basterra, de CCOO. 'Los empleadores son unos auténticos sinvergüenzas y mantienen situaciones de esclavitud que no las conocíamos desde el siglo XIX'.

Otro ámbito es el de la pesca de arrastre al fresco. Este trabajo lo realizan mayoritariamente por senegaleses en los puertos de Ondarroa y Pasaia, y en muchos casos obtienen permisos de trabajo. La construcción es el sector donde su presencia es mayor, son sobre todo latinoamericanos y magrebíes que trabajan como encofradores, peones y albañiles cuyo nivel de irregularidad laboral 'es muy elevado', dice Basterra.

El servicio doméstico, con mujeres de origen suramericano, pequeñas y medianas empresas, la hostelería (con una fuerte implantación de chinos), así como los temporeros en la recogida de la vid y la patata en la provincia de Álava, son otros ámbitos donde la presencia de extranjeros sin papeles es más frecuente.

El perfil de los inmigrantes irregulares ha evolucionado en los últimos años en el País Vasco. El responsable de Cáritas señala que en 1992 y 1993 el grueso procedía de África. Ahora, sin embargo, y especialmente desde finales de 1999 la mayoría llega principalmente de Colombia y Ecuador. 'Está aumentando mucho la llegada de mujeres solas con un hijo', indica Val. 'Llegan engañadas' por organizaciones pseudomafiosas y acaban en el servicio doméstico, en el mejor de los casos, y en la prostitución.

Bilbao y las localidades de su entorno son donde mayor número de inmigrantes viven, aunque se da una excepción puntual en Ermua. Allí existe una importante y consolidada comunidad marroquí, sin problemas de residencia en su mayor parte.

'El Gobierno considera que el de los extranjeros ilegales es un problema de orden público, y lo único que ha conseguido con esta ley es favorecer precisamente las situaciones irregulares', defiende Basterra.

Coincide en este sentido con la doctora en Derecho Gema Varona, quien explica cómo se produce un desajuste: 'Desde aquí se pide mano de obra y lo que llegan son personas'. Val niega que exista el efecto llamada: 'Cuando una persona sale de Senegal y llega a España después de pasar todo tipo de penalidades no sabe qué leyes rigen aquí'.