El diagnóstico ambiental del Gobierno alerta sobre los residuos y la degradación del suelo

El Departamento de Medio Ambiente presentó en noviembre pasado el llamado programa marco ambiental, una ambiciosa iniciativa que pretende revisar a fondo la política ambiental aplicada en los últimos 15 años y diseñar una nueva con vigencia hasta el año 2012. El Ejecutivo se compromete a promover la participación ciudadana como 'elemento clave' de la nueva política.

El programa está ya en marcha con el objetivo de que quede definido para el próximo mes de julio. Los primeros trabajos se han centrado en elaborar un diagnóstico de la situación medioambiental en Euskadi, en el que desde hace tres meses participan 24 expertos que ya han celebrado 43 sesiones de trabajo, según los datos aportados ayer por la viceconsejera de Medio Ambiente, Esther Larrañaga.

Larrañaga reveló los primeros avances de este estudio, a falta de un mes para su conclusión, que destaca la generación de residuos y la degradación del suelo como problemas principales. 'La generación de residuos, y en concreto la de urbanos, seguirá creciendo más de un 2% cada año hasta aproximarnos a la media europea actual de 500 kilos por habitante y año, lo que evidentemente agravará la situación actual'.

Sobre el suelo, el diagnóstico habla de su preocupante degradación 'tanto por la posible presencia de contaminantes químicos en más de 6.000 emplazamientos, el riesgo de erosión en más de un 15% del territorio y la presión constante que le sometemos en la gestión del uso y calificación'.

Este primer avance constata una 'buena perspectiva respecto al cambio climático', con la excepción de la influencia del sector del transporte, que 'queda sin control al igual que en el resto de la Unión Europea'.

La viceconsejera de Medio Ambiente explicó que, tras el diagnóstico, se definirán los valores y los plazos para cumplir los objetivos, 'que se prevé culminar a mediados de abril', y la tercera y última fase concretará las actuaciones tras evaluar los costes económicos. 'Esta fase comenzará en abril y movilizará en torno a otras 100 personas que durante tres meses intentarán formular un paquete de actuaciones consensuadas y aceptadas que constituirán la base del programa marco ambiental. Estas medidas serán cotrastadas con los expertos económicos de forma que se realice un análisis de coste y beneficio de las mismas', explicó Larrañaga.

La viceconsejera incidió en la participación ciudadana para elaborar la nueva política ambiental, para lo que ya están constituidos cuatro grupos de trabajo: el social agrupa a 14 sociólogos, educadores, ecologistas e informadores y su función es aportar su conocimiento de la sociedad vasca; el económico, con 16 expertos en macroeconomía que trabajan en la universidad, bancos, consultorías, sector eléctrico y Gobierno vasco, aporta su opinión sobre los escenarios económicos de la futura política ambiental; el técnico, con 20 expertos de asuntos ambientales que valorarán la evolución de los medios naturales, y el interinstitucional, con 18 representantes de las instituciones que coordinará los objetivos y las diferentes actuaciones.

Esther Larrañaga añadió que ahora se creará un quinto grupo, el de los agentes, que son las empresas y otros colectivos 'que actúan sobre el medio ambiente y que al final son los que pueden asumir cambios en sus actividades para minimizar la presión ambiental'.

Recuperación de vertederos

El consejero de Medio Ambiente, Patxi Ormazabal, destacó que el objetivo de este programa es un mayor bienestar, 'pero utilizando más recursos humanos y menos recursos naturales' y admitió que el cambio en la política ambiental exige 'mejorar el acceso de la información al público así como su participación'.

El lehendakari valoró los avances en la protección ambiental en relación a los años 70, pero dijo que 'no ha sido suficiente para detener el deterioro'. Ibarretxe agregó que la 'gran asignatura pendiente' es 'pasar a la acción' y se comprometió a celebrar un Consejo de Gobierno anual para analizar la evolución de los indicadores ambientales.

[El pasado año, se recuperaron en Vizcaya 188 vertederos incontrolados, repartidos en 22 municipios y se retiraron 12.645 toneladas de residuos, según datos ofrecidos ayer por la diputada María Esther Solabarrieta. Además, como anunció Solabarrieta, el PNV ha presentado una proposición en el Congreso de los Diputados para que se establezca un impuesto indirecto que grave el vertido en los basureros].