Bousoño considera que el presidente del Cervantes debió paralizar la votación

No se siente ni triste ni ofendido. Al poeta Carlos Bousoño (El Boal, Asturias, 1923) no le duele no haber sido ganador del Premio Cervantes 2000 pese a que en una de las rondas finales superara a Francisco Umbral por un voto. Lamenta, eso sí, que el presidente del jurado, Víctor García de la Concha, no aplicara la Ley de Procedimiento Administrativo, que obliga a dirimir en caso de dudas. 'Creo que se debió paralizar la votación. Le estimo mucho, pero, ante las presiones, debió actuar'.

Carlos Bousoño advierte de entrada que es enemigo de hacer declaraciones, pero precisa que lo ocurrido le parece totalmente bochornoso. Ante todo, el poeta asturiano recuerda que todo el proceso estuvo lleno de anomalías y que las primeras pistas están en las declaraciones que el columnista de El Mundo realizó la misma tarde en la que se concedió el Cervantes. 'El señor Umbral no dijo la verdad al afirmar que ignoraba quiénes eran sus contricantes en el premio, porque una hora antes de que se lo concedieran éste hizo unas declaraciones a la televisión, contestando a la pregunta de la tardanza en comunicarle la concesión de dicho premio, en las que dijo: 'Es que hay un rey carlista'. Por tanto, el señor Umbral sabía muy bien que en esos momentos el premio se estaba debatiendo entre él y yo'.

Bousoño asegura que no va a impugnar el premio aunque considera que podría hacerlo por varias razones. La primera es que, en su opinión, 'el presidente del jurado incumplió su obligación legal según la Ley de Procedimiento Administrativo Común de 1999 que regula la actuación de los órganos colegiados a la que remite la orden publicada en el BOE de marzo de 2000. Dicha orden regula todo lo relativo a la concesión del Premio Cervantes'.

El poeta precisa 'la obligación de dirimir del presidente del jurado en el primer empate que se produjo, lo mismo que en los siguientes'. Y añade 'la obligación que asimismo tenía el presidente del jurado de hacer cumplir la ley y de vigilar que la votación se desarrollase en un ambiente de libertad e imparcialidad. Recuérdense las gracias dadas por Umbral al secretario de Estado de Cultura por los favores recibidos, al día siguiente de obtener el premio'.

Respecto a las imposiciones de Camilo José Cela al jurado para prohibir la abstención, Bousoño cree que la votación no se llevó a cabo con la libertad e imparcialidad que propugna la ley.

Carlos Bousoño suma en su biografía casi todos los premios importantes que se conceden en España: Príncipe de Asturias, Nacional de las Letras... 'Créame si le digo que nada me interesa menos en la vida que los premios. Creo que es de tontos despepitarse por ellos. Por eso no me siento perjudicado, lo que importa es escribir y a eso me dedico cada día. Cuando me los han dado, creo que es porque lo he merecido, pero insisto en que no gasto energía en conseguir ninguno'.

El poeta asturiano manifiesta que no cree necesario que se cambien las normas de los premios. Para él lo importante es que se apliquen correctamente. 'Cuando un miembro presiona a otros, sólo el presidente del jurado tiene la responsabilidad de intervenir.'

Con el ganador del Cervantes 2000, Francisco Umbral, el poeta dice que tenía una relación normal. 'Alguna vez he estado en su casa'. Otra cosa es que esté dispuesto a apoyar la candidatura de Umbral a la Real Academia Española. 'Yo, desde luego, no le pienso votar. Y supongo que, después de las declaraciones que hizo al ganar el premio, serán pocos los académicos que estén dispuestos a apoyarle'.