El Lázaro Galdiano cierra dos años para una cura museológica

El palacete neorrenacentista del Museo Lázaro Galdiano, en el número 122 de la calle madrileña de Serrano, tiene en su jardín los contenedores de las obras que anuncian dos carteles del Ministerio de Educación y Cultura, propietario del edificio, y las colecciones de arte desde que fueron donadas por el financiero, editor y coleccionista José Lázaro Galdiano (1862-1947). El 27 de enero de 1951 se abrió al público como museo, tras el inventario de sus fondos por Emilio Camps, la reforma del arquitecto Fernando Chueca Goitia y el proyecto de su primer director, José Camón Aznar.

La llegada a la dirección de Araceli Pereda en 1996 despierta el museo con un plan director que en diversas fases afecta a todo el conjunto de edificios y jardín. Como obras de ampliación, con proyecto de Alberto Ballarín y Rafael Fernández del Amo y presupuesto de 225 millones de pesetas, se terminarán en abril las que se realizan en el edificio de la editorial La España Moderna, en cuya revista (1889-1914) colaboraron Unamuno, Clarín, Zorrilla, Pérez Galdós y Menéndez Pelayo. Además de la biblioteca de 20.000 volúmenes, se mantiene un gabinete de estampas con obras de Goya y del siglo XIX. Ésta será la zona pública, con salón de actos, cafetería, biblioteca especializada en coleccionismo y sala de exposiciones temporales.

Las otras fases afectan al museo, con proyecto de 'ampliación y rehabilitación por reestructuración puntual del edificio del museo', firmado por Fernando Borrego y José Pérez Pinto, con un presupuesto de 560 millones de pesetas. 'Desde hace cincuenta años no se toca este edificio ni sus sistemas de climatización y de iluminación', declara Araceli Pereda, directora gerente de la fundación. Las infraestructuras y los sistemas de seguridad se van a cambiar, junto con la creación de nuevos espacios de descanso para los visitantes (33.000 en el año 2000), la restauración de los techos, con pinturas de Eugenio Lucas Villaamil, y un nuevo plan museológico.

Los visitantes -el museo se cierra hoy a las dos de la tarde- están advertidos desde el vestíbulo de los cambios y cierres de plantas. 'Vamos a trabajar en preservar el legado del pasado, dejándolo en las mejores condiciones de disfrutarlo en el futuro'. El cierre afecta a 40 personas de la fundación y el museo, 'que tendrán otras ocupaciones', según la directora. El Lázaro Galdiano tuvo el año pasado un presupuesto de 230 millones de pesetas.

Estilos y escuelas

El plan museológico, aprobado por el patronato, distribuye por estilos y escuelas una selección de 3.000 piezas, de un fondo de 13.000, en las cuatro plantas del edificio. En la planta baja se aumenta la superficie de vestíbulo y se dedica una sala al contexto social y cultural de la época de Lázaro Galdiano, junto a otras salas con obras de artes decorativas. La planta primera, el arte español hasta Goya (una de las colecciones privadas más importantes); la segunda, con la pintura europea por escuelas (italiana, francesa, holandesa, alemana), y en la tercera, la obra sobre papel de Goya, el arte español del XIX y los historicismos (las copias de obras clásicas difundió una fama de museo con obras falsas).

Las obras también afectan al jardín, con un proyecto de Carmen Añón para recuperar el jardín histórico (zona de agua, naranjos de tiesto) y caminos entre cedros, tilos, arces, magnolios y un haya excepcional. También se va a definir un nuevo edificio para exposiciones temporales. 'Queremos que la gente no se olvide del museo y del legado de Lázaro Galdiano y de su esposa, Paula Florido, con una intervención que respete el ambiente de la casa. Mientras, proseguirá la publicación de la revista Goya, ', dice Araceli Pereda. El próximo mes el museo estará en la red y desde el verano se expondrán libros y piezas del museo a medida que se publican catálogos de las distintas colecciones. No descarta, pero no está previsto, reunir obras de Goya, Madrazo, El Greco, Constable, Reynolds o El Bosco fuera de Madrid, como ocurre ahora con una exposición en Santiago de Chile.