La Junta recurre el archivo del 'caso Aznalcóllar' al considerar que la investigación ha sido insuficiente
La Junta de Andalucía recurrió ayer ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) el archivo de las diligencias previas, abiertas tras el vertido tóxico de Aznalcóllar, que afectó al entorno de Doñana, al considerar que no se han investigado lo suficiente los efectos del agua almacenada en la balsa de Boliden, la multinacional propietaria de la mina sevillana.
La portavoz del Gobierno andaluz, Montserrat Badía, dijo ayer que el recurso de reforma interpuesto por los servicios jurídicos de la Administración autonómica plantea que prosigan 'las actuaciones de investigación relacionadas con la repercusión del agua, tanto por la extensión del vertido como los daños causados'. En el momento de la rotura, ocurrida el pasado 25 de abril de 1998, la presa almacenaba 5.500 millones de metros cúbicos de agua contaminada y lodos tóxicos, que afectaron al valle del Guadiamar.
El recurso de la Junta de Andalucía se suma así a los interpuestos por Ecologistas en Acción y la Sociedad Española de Ornitología (SEO) contra el auto dictado el pasado 22 de diciembre por la instructora del caso, la juez Celia Belhadj-Ben, que archivó las diligencias previas al considerar que no existió 'imprudencia grave' en las actuaciones de Boliden, propietaria de la mina, ni de las dos filiales de Dragados y Construcciones, que redactaron los proyectos de construcción y recrecimiento de la balsa.
En su recurso, la abogada de la SEO, Ángeles López, sostiene que hay datos 'suficientes' para creer que se han cometido imprudencias graves y que no es el momento procesal para zanjar la vía penal. La letrada argumenta que, inicialmente, la balsa albergaba de forma separada piroclastos (que no contaminan el agua) y piritas (que sí lo hacen). López sostiene que la gravedad del vertido tóxico deriva, en buena medida, del recrecimiento de la balsa y la mezcla de los residuos, incluidas las piritas, con el agua. También Dragados, en un comunicado, acusó ayer a Boliden de 'almacenar indebidamente' en la balsa el agua contaminada, que debería 'haber sido extraída' y 'vertida al río' tras ser depurada. En la nota, señalan que el impacto ecológico hubiera sido 'mínimo' de haberse cumplido las recomendaciones técnicas.
Por su parte, Boliden reclamará por la vía civil a Dragados los daños y perjuicios provocados por el accidente, aunque un portavoz de la empresa aseguró que no presentarán la demanda, aún sin cuantificar, hasta que no se cierre la vía penal. El importe de la reclamación podría rondar los 70.000 millones de pesetas, según publicó el miércoles Cinco Días.
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