Salvadas tres obras de Goya tras el incendio de un monasterio de Valladolid

Un incendio que se saldó sin heridos y cuyo origen se desconoce destruyó en la mañana de ayer la techumbre del monasterio de San Joaquín y Santa Ana, de Valladolid, y obligó a poner a salvo un buen número de obras de arte, entre las que se encontraban tres cuadros de Goya, varios más de Ramón Bayeu y otras esculturas de Gregorio Fernández y Pedro de Mena. El museo, abierto al público, así como la rehabilitación de las antiguas celdas, conserva objetos religiosos de diversa procedencia, aunque los tres cuadros de Goya se exponen en los altares de la capilla.

El fuego, que se inició poco antes de las nueve de la mañana, quedó extinguido dos horas después y afectó de forma muy grave a unos 400 metros de la cubierta de uno de los cuerpos del edificio y a la buhardilla inferior, cuya estructura es de madera, justamente sobre las celdas de la veintena de monjas de la congregación cisterciense que habitan el monasterio desde hace varios siglos, tras su inauguración en 1787.Nada más darse aviso del incendio y en previsión de que el fuego se propagase por todo este edificio neoclásico, ubicado en el centro de Valladolid, tanto las monjas como los efectivos del cuerpo de bomberos y de las fuerzas de orden público trasladaron las obras de arte a zonas más seguras, por lo que los fondos de esta colección privada, que es patrocinada en cuanto a su mantenimiento por Caja España, no sufrieron daño alguno.

Mientras tanto, las paredes y enseres de la parte dañada por el fuego y el humo quedaron en muy mal estado debido al agua que arrojaron los bomberos, que, al no poder utilizar escalas, era el único sistema que podían emplear para controlar las llamas, que, según las primeras investigaciones, pudieron haberse originado en una de las celdas de las monjas. Se da la circunstancia de que el pasado día 16 también se declaró un conato de incendio en una de las celdas, si bien fue controlado inmediatamente. En esta ocasión la llama de una vela pudo ser la causa del percance.

El monasterio de San Joaquín y Santa Ana mantiene un museo desde 1951 y en la iglesia se conservan los tres únicos cuadros de Francisco de Goya que pueden contemplarse en la comunidad de Castilla y León. Las obras del pintor aragonés, La muerte de San José, Santa Lugarda y San Bernardo, están acompañadas de las pinturas de su cuñado Ramón Bayeu, Santa Escolástica, San Benito y la Inmaculada con San Francisco y San Antonio y de varias esculturas de Gregorio Fernández y de Pedro de Mena, típicas de la vida monacal femenina. Junto a estas obras de arte, el museo alberga en sus siete salas, distribuidas en dos plantas, una colección de casullas, trajes, paños y palios de los siglos XVI al XVIII. El pasado mes de agosto, y ante la posibilidad de su desaparición, Caja España firmó un convenio con las monjas cistercienses para hacerse cargo del mantenimiento del museo ante los serios problemas económicos por los que pasaba la congregación.