Unidos para innovar la industria

Los centros tecnológicos colaboran en el desarrollo de productos para empresas y en proyectos europeos de investigación

Empresas de diferentes sectores acuden a ellos en busca de soluciones tecnológicas que mejoren su competitividad y engorden sus resultados. El año pasado, un total de 985 compañías de automoción, aeronáutica, electrónica, alimentación, medio ambiente, del metal y de telecomunicaciones recurrieron a los ocho centros tecnológicos -Ceit, Gaiker, Ikerlan, Inasmet, Labein, Leia, Robotiker y Tekniker- agrupados bajo el paraguas de EITE, la Asociación Vasca de Centros de Investigación.Esta agrupación, que nació en 1986, ha ido ganando con los años trabajo y prestigio. Desde 1990 hasta el año pasado, los proyectos de investigación se han multiplicado por cinco hasta llegar a los 1.572 programas.

Parecido ritmo de crecimiento ha seguido la facturación, que ha aumentado en una década de 4.400 millones de pesetas (26,44 millones de euros) a los 11.075 millones de pesetas (66,5 millones de euros) con que se cerró el ejercicio pasado.

De hecho, los ocho centros de EITE, con 1.016 investigadores en conjunto, forman el primer grupo privado español de investigación tecnológica y refuerzan la posición del capítulo de I + D (Investigación y Desarrollo) en esta comunidad frente a otras regiones. ¿Y qué se investiga en estos centros? De todo, en un amplio abanico que abarca desde el trabajo de las empresas más cercanas hasta la indutria aeroespacial.

El centro guipuzcoano Ikerlan, integrado en Mondragón Corporación Cooperativa, ha aportado su parte a la estación rusa Mir y a la última misión del Columbia. En 1993, Ikerlan desarrolló la consecución sintética del interferón, una sustacia natural que segregan las células para defenderse de los virus. Su invento voló en 1994 a la Mir y desde entonces, han desarrollado otros trabajos para la investigación espacial, como las tarjetas electrónicas para una unidad de visualización para el Columbia o la fabricación de la mano de un robot móvil lunar.

Inasmet participa en el desarrollo de nuevos materiales para la reutilización de vehículos espaciales y también en otros proyectos más terrenales, como el dirigido a los fabricantes de candados para motos y bicicletas.

Tekniker, en Eibar, guarda una importante relación con el potente sector vasco de máquina-herramienta. Y el centro tecnológico Leia investiga la eliminación de los tartratos presentes en el vino por encargo de tres bodegas de la Rioja Alavesa, y en el ahorro del consumo de materia prima para la industria galvánica.

Entre el espacio y el tejido empresarial vasco se sitúa Europa. Los ocho centros de EITE participaron el año pasado en 207 proyectos de la Unión Europea, que les reportaron unos ingresos de 1.384 millones de pesetas y que supusieron un 17,5% más que en el año 1998.

Entre ellos, está la iniciativa para transformar los ordenadores personales de las pequeñas y medianas empresas en supeordenadores virtuales en el que participa Labein. Este centro tecnológico bilbaíno trabaja, también dentro de los programas europeos, en una máquina para operar virtualmente, en colaboración con un equipo médico del hospital de Basurto, que empezará a aplicarlo en los casos habituales de patología ginecológica a finales del próximo año para trasladarlo después a otros tipos de cirugía.