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La situación de los inmigrantes

"Hay que estar agradecidos"

La trabajadora social de Villargordo es una mujer joven y entusiasta. Dice que hay que ser neutral. Algunos temporeros destrozaron viviendas el año pasado. El pueblo está caliente. No quieren alquilar ni aunque se les garantice que los daños serán reparados. Cuando el albergue está a reventar, como hoy lo está, y no vienen los empresarios porque llueve, pide a los temporeros un poco de paciencia. Les da un billete de autobús para que vuelvan a Jaén. Allí, en el centro de transeúntes o en UGT, ya les dirán dónde hay sitio y puede haber demanda de mano de obra. El año es bueno. Habrá trabajo. Calma. ¿Comer? Donde comen 20 comerán 30. Lo entiende. Hay que respetar el Ramadán, la cocinera lo sabe, es marroquí y lleva ocho años en el albergue. María del Mar Rodríguez explica que ya hicieron el año pasado una campaña de sensibilización en el pueblo. Para que los vecinos acepten a estos inmigrantes. Contra el racismo. Pero eso lleva tiempo. Si esta gente no recoge la oliva, ¿quién la recogerá? Claro que no hay que explotarlos. Hay que estar agradecidos, repite la trabajadora social. La suerte que tienen es que la Guardia Civil se porta muy bien. Mira para otro lado. No pide papeles. Y la policía lo mismo. Primero, la aceituna; después, la identificación.

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