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La Bienal de Valencia convocará a 150 artistas para acercar lenguajes diferentes

Wilson, Kusturica, Takatani y Greenaway participarán en el encuentro del año 2001

Ferran Bono

Bajo la premisa de la necesidad de comunicarse a causa de la febril producción de novedades de los distintos lenguajes creativos, la primera Bienal de Valencia se presentó ayer con la intención de "recoger la energía de los artistas contemporáneos de todo el mundo", según explicó el director, Luigi Settembrini. Un total de 150 artistas participarán en el proyecto que se celebrará en Valencia de junio a octubre del próximo año. Emir Kusturica, Peter Greenaway, Robert Wilson, La Fura dels Baus y Achille Bonito Oliva, entre otros, se encargarán de las siete áreas temáticas.

Contaminación cultural

Moda, vídeos, pintura, escultura, performances, fotografía, danza, cine y música ocuparán desde el Jardín Botánico hasta el Tinglado número 2 del puerto de Valencia, pasando por el vanguardista L'Hemisfèric en forma de ojo diseñado por Santiago Calatrava o el granero medieval de L'Almodí, hoy convertido en espectacular sala de exposiciones. Un total de ocho escenarios de la ciudad, incluyendo calles y plazas, para otras tantas áreas temáticas, han sido escogidos para la realización del proyecto organizado por la Generalitat valenciana a través de la Consejería de Cultura.Una apuesta institucional muy ambiciosa y costosa que la directora general de Promoción Cultural, Consuelo Ciscar, encomendó a Luigi Settembrini en razón de su dilatada experiencia en el campo de la publicidad y de la realización de exposiciones internacionales de moda con especial atención a la transversalidad de los lenguajes creativos. "La Bienal de Valencia será única en el mundo, porque los montajes únicamente se podrán ver aquí", dijo el director, al tiempo que destacó las infraestructuras y las condiciones climáticas de Valencia para acoger el proyecto. "Será el laboratorio de las pasiones del hombre", añadió.

Transversalidad, mestizaje, diálogo, interdisciplinariedad, confrontación fueron conceptos recurrentes en la presentación oficial de la Bienal de Valencia celebrada en un concurrido salón de actos del Museo de Bellas Artes de Valencia. El primero en hablar fue el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, gracias al vídeo explicativo que se proyectó en primer lugar. Valencia como capital de la cultura y punto de encuentro del debate artístico del tercer milenio fue la idea que transmitió el titular del Consell antes de dar paso a los diferentes comisarios artísticos.

Cuando acabó el vídeo, el consejero de Cultura, Manuel Tarancón, presentó a los comisarios asistentes. Greenaway, Kusturica, Wilson y Shiro Takatani no asistieron al acto de presentación.

El prestigioso crítico de arte Achille Bonito Oliva señaló la pretensión de hacer un esfuerzo "para demostrar que esta muestra es un medio de comunicación y no una exposición, donde existirá un diálogo constante entre las distintas artes". "Desde los años sesenta asistimos al paso de lo artístico a lo estético, de lenguajes cerrados en su ámbito a lenguajes que llegan al mestizaje o la contaminación cultural", explicó Bonito Oliva, comisario junto a Greenaway de la muestra Cuerpo & pecado. En ella, cerca de cien artistas expondrán en el IVAM Centre del Carme su visión metafórica de los nudos "que atan el cuerpo y el pecado, nudos de vicios, pasiones y virtudes".La comisaria Lida Castelli y Carles Padrissa, de la Fura dels Baus, adelantaron algunos aspectos de La navaja en el ojo, en la que el grupo catalán y siete diseñadores confluirán en un novedoso espectáculo en L'Hemisfèric que unirá las nuevas tendencias de moda con la dramatización rompedora.

Cristina Perrella indicó que Robin Rimbaud, más conocido como Scanner, realizará una particular instalación sonora en La Gallera en la muestra El espíritu de la palabra. La comisaria italiana también se encargará de Videorom, una especie de "carromato gitano" que recorrerá la ciudad durante la "movida valenciana nocturna" proyectando vídeos de numerosos artistas.

Los cuatro jinetes, del apocalipsis se podría añadir, es el nombre de la instalación de Kusturica en L'Almodí en la que reflexionará sobre los Balcanes, los horrores de la guerra y de la destrucción, pero también del amor, la vida y la esperanza. Una temática muy cercana a su filmografía.

En Las noches del bien y el mal, Takatani ha invitado al grupo japonés insterdisciplinar Dumb Type que pondrá sobre el Tinglado marítimo una gigantesca performance, que incluye sonido, artes visuales y corporales reguladas por la precisión informática.

Wilson ha llamado a artistas jóvenes rusos de diferentes lenguajes para mostrar en las Atarazanas su extrañada mirada minimalista ante la realidad rusa de excesos y tonos fuertes. Una instalación y un espectáculo basado en Diario de un loco de Gogol componen Russian madness.

David Pérez es el comisario de Líneas de fuga, una exposición que reunirá en el Jardín Botánico una selección interdisciplinar de artistas valencianos que no superan los 35 años.

La Bienal se celebrá del 10 de junio al 20 de noviembre.

900 millones de presupuesto

El presupuesto previsto para la Bienal de Valencia. Comunicación entre las artes, cuyo leit motiv en su primera edición son las pasiones humanas, asciende a alrededor de 900 millones de pesetas, según confirmó ayer el consejero de Cultura, Manuel Tarancón. Será financiado fundamentalmente por la Generalitat valenciana, aunque también habrá aportaciones de distintos ministerios, de empresas privadas y de las principales cajas de ahorros valencianas, CAM y Bancaixa, entre otras. Tarancón aseveró que, pese a que no hay una partida presupuestaria concreta que cubra los 900 millones, la financiación está asegurada. Señaló que los distintos organismos institutos (teatro, música y cine), incluidos en el departamento de Cultura, y la propia Generalitat realizarán desembolsos. Sin embargo, el consejero no especificó el porcentaje de las aportaciones privada e institucional. Sí indicó que el capítulo de patrocinadores privados no se ha cerrado y que se espera contar con muchos más.Este desembolso contrasta con el fuerte recorte en Cultura previsto para 2001 en el proyecto de ley de Presupuestos de la Generalitat.

La Administración valenciana ya organizó el pasado mes de octubre el Encuentro Mundial de las Artes, que también reunió en Valencia durante tres días a numerosos y destacados artistas y estudiosos internacionales. El coste se cifró en 100 millones, pero fuentes de Cultura señalaron que fue superior. Tarancón rechazó la semejanza de esta iniciativa con la Bienal por cuanto la primera fue un foro de debate y reflexión.

Estos encuentros han suscitado críticas por su elevado coste presupuestario y su cuestionada rentabilidad cultural para Valencia. Por el contrario, la directora general de Promoción Cultural, Consuelo Ciscar, afirmó ayer que la Bienal -que contempla objetivos culturales, estratégicos y de marketing, encaminados a proyectar la ciudad-, y el Encuentro de las Artes hacen de Valencia "una ciudad envidiada por todo el mundo en España y fuera de ella".

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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