La UE aborda un plan de inmigración ante el envejecimiento de Europa
Europa está convencida de que el problema de la inmigración debe ser abordado por la UE en su conjunto, porque ninguno de los Quince es capaz de resolverlo aisladamente. Así lo cree la Comisión Europea, que ayer abrió el gran debate sobre la inmigración, con el objetivo de elaborar una legislación común el año que viene. De entrada, Bruselas pide que cada país comunique cuántos inmigrantes está dispuesto a aceptar y para qué tipo de trabajos.
Aportación positiva
Bruselas reconoce que cada país europeo seguirá manteniendo sus propias competencias a la hora de delimitar y concretar sus necesidades a la hora de fijar la cifra de inmigrantes que aceptarán en el futuro, pero considera necesario abrir "un nuevo proceso" basado en el intercambio de información entre los Quince.Para ello, la Comisión quiere que los Gobiernos de la UE preparen periódicamente dos tipos de informes. En uno de ellos, se recogerían datos sobre el impacto registrado durante los meses anteriores en el país correspondiente derivado de la política de inmigración que se esté aplicando. En ese informe, dice Bruselas, habría que anotar la cifra de inmigrantes admitidos "clasificados en varias categorías", así como "su situación en el mercado laboral".
En el segundo informe periódico, cada país debería hacer constar "sus futuras intenciones", incluyendo "una proyección de los inmigrantes que desearían admitir, con una indicación de sus niveles de preparación". Para Bruselas, no sería aceptable hablar en este caso de "cuotas" o cupos, pero sí de "objetivos indicativos".
La Comisión Europea considera que esta información será vital a la hora de confeccionar unas directivas que recojan los principios de una política común ante el fenómeno migratorio. A la hora de defender la necesidad de esa política común, Bruselas destaca que las distintas legislaciones existentes entre los diferentes países europeos están provocando "fenómenos de migración secundaria en el interior de la propia Unión", hecho que a su vez hace más difícil "la lucha contra las redes criminales que explotan a seres humanos que buscan mejores condiciones de vida".
De otro lado, la Comisión hace hincapié en que el previsto envejecimiento de la población europea hace necesario un flujo de entrada de inmigrantes en la UE. "Aunque la inmigración no será una solución en sí misma a los problemas del mercado laboral", señala en un informe aprobado ayer, "los inmigrantes pueden suponer una aportación positiva a ese mercado laboral, al crecimiento económico y al mantenimiento de los sistemas de protección social".Pero la Comisión Europea también defiende que Europa desarrolle una política conjunta para que los inmigrantes se incorporen de pleno derecho a los países que les acojan y para ello propone "una especie de contrato" entre ambas partes. Según ese contrato, "las sociedades deberán aceptar las diferencias, que también son fuente de riqueza cultural", pero también "los inmigrantes deberán respetar los valores comunes propios de la sociedad europea, como el respeto a los derechos humanos, las reglas del sistema democrático, la igualdad entre hombres y mujeres, el pluralismo..."
A lo largo de la comunicación presentada ayer al Ejecutivo comunitario por el comisario António Vitorino, encargado de la cartera de Justicia e Interior, se insiste en que a la hora de fijar una política común sobre emigración o de determinar las necesidades de mano de obra concreta para unos sectores, será "determinante" el papel que jueguen las administraciones locales y regionales de cada país.
El debate europeo sobre la inmigración y el asilo se efectuará a lo largo del año próximo, para concluirlo en diciembre al término de la presidencia de turno de Bélgica.
Durante la visita que ayer realizó a Bruselas, el canciller alemán, Gerhard Schröder, también se refirió al fenómeno de la inmigración y afirmó que Alemania, el país con más inmigrantes de la UE, apuesta por "una racionalidad económica" porque Berlín necesita "una inmigración selectiva y adecuada".
Con respecto a la política de asilo, el Ejecutivo comunitario considera que deben adoptarse unos principios claros que garanticen absolutamente el derecho a buscar asilo en Europa, a la vez que pide a los países que adopten normas para determinar en breve tiempo y con garantías a quiénes se debe conceder el derecho de asilo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Comisión Europea
- Envejecimiento población
- Romano Prodi
- Esperanza vida
- Política exterior
- Asilo político
- Inmigrantes
- Estadísticas
- Inmigración
- Problemas demográficos
- Unión Europea
- Empleo
- Organizaciones internacionales
- Conflictos políticos
- Política migratoria
- Migración
- Relaciones exteriores
- Política laboral
- Partidos políticos
- Demografía
- Trabajo
- Política
- Sociedad