El brote de legionelosis de Barcelona, sin foco conocido, afecta ya a 33 personas
Los técnicos buscan el origen de la infección en torres de refrigeración de la Barceloneta
El hospital del Mar de Barcelona descubrió ayer 16 nuevos casos de neumonía por legionella, lo cual ya eleva a 33 el número de personas afectadas por el brote, cuatro de ellas en estado grave. Mientras las autoridades no cesaban de pedir tranquilidad a la población, varias patrullas de técnicos peinaron el barrio de la Barceloneta buscando los posibles focos del brote bacteriano. Sus sospechas se centran en las salidas de los sistemas de aire condicionado, pero durante la jornada de ayer no consiguieron dar con la instalación que puede haber producido las infecciones.
Hallar el origen del foco
Los epidemiólogos y expertos en medio ambiente trabajan con la hipótesis de que el brote de neumonía por legionella se debe a "una única emisión contaminante" de una torre de refrigeración del aire acondicionado de algún edificio de la Barceloneta. Por ello, el director del Instituto Municipal de la Salud de Barcelona, Joan Guix, descarta que se produzcan nuevas infecciones a partir de ahora.Pero los médicos del hospital del Mar consideran que el brote no está cerrado y que aún pueden diagnosticarse nuevos casos de personas que se habrían infectado durante los últimos días. Hasta anoche se habían registrado 33 casos de neumonía por legionella y cuatro de ellos estaban siendo tratados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Un paciente de 57 años, afectado de una cardiopatía, se encuentra en estado especialmente grave y su situación empeoró ayer. El resto de los afectados, 13 mujeres y 19 hombres, tienen entre 47 y 92 años y la mayor parte de ellos evolucionan favorablemente.
Evitar el colapso
Según fuentes hospitalarias, los casos diagnosticados ayer no corresponden a "nuevas infecciones recientes", sino a pacientes que se infectaron al comienzo del brote y habían ingresado con neumonía, no respondían al tratamiento, y ahora se ha comprobado que la infección era por legionella.
La principal preocupación de las autoridades es ahora encontrar el foco. La legionella se desarrolla en medios cálidos y húmedos, por lo que las investigaciones se centran en las torres de refrigeración, pero sin descartar fuentes públicas, obras en sistemas de distribución de agua y depósitos particulares. A lo largo de ayer, las patrullas de técnicos recogieron varias muestras de agua de sistemas de refrigeración y ahora están siendo analizadas. Si se encuentran restos de la bacteria, las autoridades sanitarias clorarán el agua del punto afectado y cerrarán el sistema si lo consideran necesario.Pero encontrar el foco no será fácil. Los afectados por el brote proceden de todo el barrio de la Barceloneta y no de unas pocas calles, lo cual habría facilitado la labor de los investigadores en el momento de delimitar la búsqueda. A la gran extensión geográfica hay que sumar el problema causado por el viento. Al ser un barrio situado al lado del mar, la Barceloneta está sometida a constantes cambios de la dirección del viento. Ello puede propagar a muchos metros de distancia el vapor de agua contaminado por la bacteria.
Pero las autoridades sanitarias no se limitaron ayer a buscar el origen de la infección. También invirtieron energías en evitar la alarma social. El director general de Salud Pública de la Generalitat, Lluís Salleras, recordó que la bacteria legionella no se propaga por el consumo de agua ni se transmite entre personas. Asimismo, afirmó que los vecinos del barrio afectado no es preciso que tomen "ninguna precaución especial".
Para evitar el colapso de los centros de salud del barrio, Salleras pidió a los ciudadanos que no acudan al médico si no se encuentran mal, puesto que "no es necesario ningún análisis entre las personas sanas". A pesar de ello, recomendó a las personas de edad avanzada o con problemas respiratorios crónicos que se dirijan a un centro de salud si se encuentran mal. Los síntomas de la neumonía por legionella se caracterizan por una intensa fiebre, dolor de cabeza y problemas intestinales.Otro brote de legionelosis, el de Alcoy (Alicante), continuó creciendo ayer. El consejero de Sanidad de la Generalitat Valenciana, Serafín Castellano, confirmó la existencia de tres nuevos casos en el área de Alcoy, lo cual eleva a 120 el número de personas que se han visto afectadas por la neumonía que desencadena la bacteria desde que se registró el primer caso, en septiembre del pasado año.
Según el Departamento de Sanidad, en la actualidad permanecen hospitalizadas seis personas. Sin embargo, el sindicato UGT eleva a 123 el número de afectados, informa Lucía Gadea.
"Me despedí de él"
La inquietud reinaba ayer en la octava planta del Hospital del Mar. Los familiares de los enfermos ingresados por el brote de legionelosis hablaban a media voz de la maldición que les había caído encima. "Mi marido nunca había estado enfermo, pero cuando vi que se lo llevaban a la UCI me despedí de él", contaba la esposa de Juan, uno de los ingresados. Ahora ya ha pasado todo, pero hace una semana el equipo médico no confiaba en poder salvar a este paciente.
El primer síntoma de la infección fue el de un simple catarro, con fiebre y una tos muy seca. Ni Juan ni su esposa hicieron mucho caso de ello. Pero los días pasaron, la tos se convirtió en una auténtica pesadilla y este hombre, que según su esposa "siempre había comido", perdió el apetito. "Le dije que fuera al hospital, pero no quiso". Hasta que un par de días después se cayó al suelo y tuvieron que llevarlo al hospital en ambulancia. "Le hicieron muchas pruebas y al final me dijeron que era legionelosis", recordaba ayer la esposa. Los diez días siguientes transcurrieron en la UCI con una gran angustia para sus familiares. Hace dos días dejó la unidad de cuidados intensivos y ahora el paciente ya se encuentra en una habitación convencional.
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