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AULAS

Investigadores analizan el patrimonio histórico de Málaga con láser

Las nuevas tecnologías, además de propiciar una mirada al futuro, permiten saber acerca del pasdo más remoto enmarcado en los tiempos de los primeros pobladores del planeta. Así lo pone de manifiesto la labor que lleva a cabo el departamento de Química Analítica de la Universidad de Málaga, que utiliza un sistema de láser para analizar la contaminación existente en el interior de las Cuevas de Nerja. Los estudios se llevan a cabo desde hace un año y medio por el grupo que dirige el profesor Javier Laserna, que está pendiente de iniciar trabajos similares en la Catedral de Málaga, aunque con un sistema a distancia.La aplicación del láser en las Cuevas de Nerja aportará datos sobre el origen de la contaminación causada por el hombre desde los tiempos en que las habitaba; localizar temporalmente el inicio de la presencia humana en ellas; y diagnosticar las consecuencias que los usos turísticos provocan en el patrimonio.

Por su parte, el modelo de teledetección que se prevé utilizar en la Catedral de Málaga y cuya tecnología ha sido desarrollada en la Universidad de Málaga, comprende de un láser, un telescopio y un espectroscopio. Lo novedoso del equipo es que las prospecciones se llevan a cabo a distancia, lo que permite que la unidad se instale a unos 250 metros del objetivo. Desde tal logitud, el láser emite un haz que se dirige al material y que genera una muestra. El telescopio se encarga de recoger la respuesta propiciada por el estímulo del láser, que contiene una información que se encarga de analizar el espectrómetro. El método posibilita llegar a zonas donde el hombre no puede acceder físicamente, como los depósitos radioactivos o lugares de gran presión y temperatura.

El inicio de las actuaciones en la Catedral de Málaga responde a que, como relata el profesor Laserna, en la cúspide del monumento se acumulan contaminantes producidos por el tráfico y las actividades industriales. La tecnología, que cuesta 70 millones de pesetas, permite obtener datos sin la colocación de andamiajes a pie de calle para acceder a la zona alta de la Catedral.

El director del proyecto asegura que esta fórmula, de haber estado disponible, habría sido de gran ayuda en el desastre ecológico de las minas de Aznalcóllar para conocer los niveles de metales en la cuenca del rio Guadiamar.

Esta avanzada forma de estudiar los fondos museísticos de Malaga "ayudará a conservar el patrimonio, a conocer sus orígenes y a orientar programas de restauración y limpieza", precisa Laserna.

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