El festival Periferias propicia un cruce de propuestas de vanguardia
Impacto
El festival Periferias, que se desarrolla en Huesca desde el 25 de octubre al 5 de noviembre, llegó ayer al ecuador de su programa con la vocación de convertirse en una cita de referencia obligada para conocer y acercarse a los movimientos artísticos de vanguardia. Con un presupuesto de 35 millones de pesetas y organizado por el Ayuntamiento de la ciudad, ha logrado en estos días que el Centro Cultural del Matadero se convierta en un lugar de encuentro para contemplar instalaciones, asistir a performances, escuchar conciertos y sobre todo para, de una forma integradora, acercarse a los últimos movimientos. Luis Llés y Javier Bru explican que "no se trata de parcelar la propuesta". "Periferias es una aproximación al cine, el vídeo, la fotografía, la danza, la música o el teatro de una forma total, y además", añade Llés, "desde un lugar, Huesca, que no está situada en el centro del mapa, de ahí el nombre". Y parece que lo está logrando.
El sábado los oscenses disfrutaron con las propuestas de Esther Ferrer y Valentín Torrens; el "combate" entre Dj Oriol Rosell y Djotica (Gerardo Sanz), porque realmente asistían a "jotas de picadillo"; se pasearon entre la instalación planetaria de David Brunner y Monsieur Club, incluidas en la propuesta Off Club; escucharon la propuesta sonora de Manuel Clot; la instalación de vídeo de Raúl Usieto o la selección de mejores páginas web de Manuel Olveira y aprendieron a escuchar sonidos en una habitación preparada por Óscar Abril.
En el Matadero está la exposición fotográfica David Latorre; también la sala de conciertos en la que The Delgados hicieron disfrutar al público -incluidas personas de la tercera edad- con sus propuesta arriesgadas a partir de flautas, guitarras, violines y violas. Lleno hasta la bandera, durante más de una hora, los escoceses fueron una revelación para muchos. Como también lo fue Silencio vs ruido, de V/VM. Tras una careta de cerdo, el inglés distorsionó sonidos y melodías reconocibles para terminar su actuación diseccionando Imagine, de Lennon. La carpa, en el mismo recinto, se llenó con las actuaciones de Zuco 103, Fréderic Galiano y Simón Lee (Faze Actión). Los tres grupos se sucedieron desde las once hasta las cuatro de la madrugada. El ritmo brasileiro de los primeros dio paso a momentos mágicos cuando la Kora del grupo Frikyiwa se fundió con Frédéric Galliano.
La noche se cerró con los hermanos británicos Simon y Robin Lee, de Faze Action. Fue el resumen de la simbiosis entre los sonidos ancestrales y las nuevas tecnologías. La fusión entre lo tradicional y las nuevas propuestas.
Ayer Periferias dedicó su tiempo a la danza y el cine. Andrés Corchero y Agustí Fernández presentaron Hara. Un bailarín y un piano en una propuesta que nace del significado del título, palabra japonesa que significa vientre, corazón y mente. En la Diputación Provincial se proyectó Pi, de Darren Arnofsky.