_
_
_
_
Reportaje:EMPRESAS - Artesanía Aben AbooDatos de interés

La firma granadina restaura y fabrica muebles típicos de la Alpujarra Carpintería fiel a la tradición

Artesanía Aben Aboo es una pequeña empresa que en 1999 apenas facturó 15 millones de pesetas. Su actividad, sin embargo, la hace grande. Los ocho trabajadores que la forman se dedican a la restauración paciente y artesanal de muebles rústicos de la Alpujarra y de portones y ventanales de las típicas construcciones de la comarca perteneciente a Almería y Granada. Las maderas y forjas a las que devuelven el esplendor suelen tener entre 200 y 300 años. Aunque, como explica el propietario de la firma, Francisco Mingorance, de vez en cuando llegan a sus manos auténticas joyas de carpintería de factura árabe.El taller de Aben Aboo está en Mecina Bombarón, un pequeño pueblo de la Alpujarra granadina situado a 1.200 metros de altitud. Buena parte de las mesas, sillas, arcones, puertas y rejas que restaura pertenecen a particulares que le encomiendan el trabajo. Pero Mingorance también se preocupa de recuperar materiales nobles de derribos que, de otra manera, pasarían al olvido en una escombrera.

La principal actividad de esta empresa es, no obstante, la imitación: reproducir con materiales nuevos y todo lujo de detalles carpinterías antiguas. De este modo, Aben Aboo contribuye a conservar la forma y dibujo de los muebles tradicionales alpujarreños y algunas de las características de la típica arquitectura local.

Para esta tarea, Mingorance utiliza madera de castaño, un árbol muy abundante en la zona, y, en menor medida, de moral. Ésta última es más cara, pero está íntimamente ligada a la ebanistería de la Alpujarra. "En época árabe, en la comarca existía una gran industria de producción de seda que requería la plantación de morales para dar de comer a los gusanos. La madera de estos árboles era muy apreciada ya entonces por su dureza", explica.

Mingorance reutiliza también vigas de derribo para fabricar muebles. "Aunque tenga muchos años, la madera de moral no suele tener polilla porque es muy dura. Pero necesita muchas horas de limpieza y limado a mano con cepillos". Una idea permanente en Aben Aboo es el reciclaje: "Si llega al taller una puerta muy dañada, imposible de restaurar, al menos recuperamos los clavos forjados a mano. Reproducimos con madera nueva el diseño de la puerta antigua y volvemos a clavarlos en su sitio original", señala el propietario.

El proceso de restauración de muebles antiguos o avejentado de maderas nuevas es siempre artesanal. "Incluso las herramientas que usamos tienen más de un siglo. Se las compramos al artesano local Antonio Vela, conocido por aquí como el hombre de los mil oficios, que murió con cerca de cien años".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Los precios de las piezas que imitan muebles antiguos oscilan entre las 2.500 pesetas que cuesta un sencillo perchero decorado a mano y las 115.000 de una robusta mesa de castaño macizo con incrustaciones de moral.

Mingorance, de 32 años, abrió su negocio hace cuatro junto a su mujer, María Rodríguez. Al principio era sólo una tienda de artesanía con productos típicos para turistas: cerámica, jarapas, quesos y jamones. En el bajo del comercio, como complemento, empezaron a fabricar "cosas" de madera. "Yo hacía arcas y bandejas y mi mujer las decoraba a mano", recuerda Mingorance. "Con el tiempo comprobamos que la gente se llevaba más estas cosas que los otros productos, que al fin y al cabo se encuentran en toda la Alpujarra".

Con el paso del tiempo, dejaron de venderlos y se centraron en el mueble rústico. Hace año y medio lograron una subvención de siete millones de pesetas a través del plan europeo Leader y montaron el taller actual, en el que también trabajan el hierro, el alambre y la piedra. "Solos no dábamos abasto", recuerdan. Ante el éxito de la iniciativa contrataron a seis personas de acuerdo con los requisitos de la ayuda recibida: dos mujeres y cuatro hombres, uno de ellos con una pequeña minusvalía.

Aben Aboo recibió recientemente el galardón a la empresa más emprendedora del pequeño pueblo. La razón: "Aquí no hay ninguna empresa que, como nosotros, dé trabajo a seis personas", aclara Mingorance.

El empresario tiene ahora en mente abrir un alojamiento rural con el nombre de Aben Aboo, rey morisco de la Alpujarra, en el que instalaría las más de 200 puertas y ventanas antiguas que esperan ser restauradas en los bancos de su taller.

FRANCISCO J. TITOS

DirecciónAvda. José Antonio, s/n

Mecina Bombarón (Granada) 958 85 12 24

Empleos

8

Facturación

15 millones en 1999

Producción

Restaura y fabrica muebles tradicionales

Aben Aboo imita con maderas nobles y clavos de forja las puertas y ventanas de la ebanistería árabe

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_