"No fui amante de Hitler ni pertenecí al partido nazi", afirma la fotógrafa Leni Riefenstahl

"No fui amante de Hitler". "No pertenecí al Partido Nacionalsocialista", afirmó ayer con pasión y rabia la legendaria fotógrafa y cineasta alemana Leni Riefenstahl, de 98 años. Menuda, con el pelo rubio rizado, muy maquillada, andando con gran energía y vestida con una capa de color blanco marfil ribeteada de piel, Riefenstahl presentó ayer en la Feria Internacional de Francfort un libro de gran formato con imágenes y fotografías de toda su vida. Leni Riefensthal. Cinco vidas ha sido publicado por la editorial Taschen en tres idiomas, alemán, inglés y francés.

"La mentira más grande que se ha dicho sobre mí es que estuve en un campo de concentración y que instruí a gitanos para filmarlos. Nunca he filmado en un campo de concentración. Podría matar a quien escribió eso sobre mí", declaró la fotógrafa. "El 90% de lo que se ha escrito sobre mí es falso. Después de la II Guerra Mundial se escribieron cosas muy exageradas sobre mí, intenté contestar con artículos y procesos, que gané".Las cinco vidas a que hace referencia el libro que presentó ayer en Francfort son sus trabajos y experiencias como bailarina, actriz, directora de cine, fotógrafa y submarinista. Leni Riefensthal tiene 98 años, vive cerca de Múnich y continúa trabajando en una película y en nuevos proyectos. Se quedó emocionada e impresionada ante la abarrotada sala del pabellón 4, donde dio su conferencia de prensa. "Es increíble, es increíble", repitió, pero aseguró punto seguido que está muy acostumbrada a tener tanto público. "Si alguno de ustedes quiere averiguar algo especial de mí, puede hacerlo", afirmó segura.

Hitler

¿Cuál es la verdad de su vida?, fue la primera pregunta. "La verdad es que todo cuanto se ha escrito sobre mí no es cierto", respondió. "Nunca fui miembro del Partido Nacionalsocialista. Nunca hice películas para Hitler. Cuando hice Olympia, en 1938, pensé que era una buena propaganda para Alemania. Si aparecía en ella Hitler es porque casi todos los días iba al estadio". "Con haber visto a Hitler tan sólo un día ya debería ser una vergüenza para toda su vida", le espetó un periodista alemán."Antes de la guerra hice películas, como El triunfo de la voluntad, me dieron premios y nadie las calificó de fascistas", respondió Riefensthal. Cada vez más apasionada y furiosa, añadió: "Toda esta propaganda contra mí se debe a que Alemania perdió la guerra y se necesitaba a alguien a quien echar la culpa, yo fui la cabeza de turco. Soy una víctima perfecta, porque hice una película perfecta". "También se ha dicho que fui la amante de Hitler y también es falso. Ahora que estoy en la noche de mi vida, puedo decir que no es verdad lo que se ha dicho de mí y de Hitler. La amante de Hitler fue Eva Braun".

Contó un ejemplo de cómo se ha sentido tantas veces maltratada por la prensa. "En una ocasión vinieron unos periodistas italianos a hacerme un reportaje en mi casa. Les mostré un enorme sauce de 300 años y para enseñarles que era mi mejor compañero extendí el brazo. Me sacaron haciendo el saludo nazi. Esto no es justo".

Riefenstahl, obsesionada por su pasado, se relajó un poco cuando salió el tema de la película que la actriz Jodie Foster debía dirigir sobre su vida. "Me gustaría que ella pudiera hacerla, que pudiera interpretarla, porque la admiro y me gusta mucho, pero no hemos firmado el contrato y el tema está bloqueado. Los americanos quieren hacer su película y no están dispuestos a que yo tenga un control férreo sobre el filme. La productora norteamericana quiere hacer un filme diferente a la realidad".

Versión oficial

A su realidad, que es lo que ella defiende a capa y espada. "No se hará conmigo si yo no tengo el derecho de modificar lo que considere falso", afirmó, y añadió que puede hacerse "la película americana" sin Leni Riefenstahl. En Alemania se hará una, que será la versión oficial de su vida, dijo, controlada por ella y protagonizada por una actriz norteamericana."Fotografío sólo personas y paisajes que son positivos, no quiero a personas tristes ni enfermas en mis fotografías, quiero hacer fotografías que transmitan felicidad, en las que el fondo sea siempre nebuloso, poco importante", resumió su trabajo como fotógrafa.

Magnífica artista, polémica y peleona, Riefenstahl levantó aplausos de buena parte de los periodistas alemanes presentes en la sala. Algunos la abandonaron antes de que acabara el acto. Ella salió, como había entrado, rodeada de cámaras, protegida por las gentes de la editorial, frágil y dura.