La vitalidad de Roberto Verino estalla con ropas plenas de sensualidad y naturaleza
Los modistas Antonio Pernas y Ángel Schlesser elevan el listón de la buena factura
La segunda jornada de los desfiles de los disidentes, celebrada ayer en el Museo Antropológico de Madrid, discurrió con un ambiente más festivo y de mejor aceptación hacia las propuestas de los creadores. Ángel Schlesser, por la mañana, ahondó en su perfeccionismo y en su sentido de la elegancia, con grandes aciertos en la selección de tejidos. Ya por la tarde, Antonio Pernas se apuntó sin sonrojo a un sobrio ejercicio europeísta de élite con contundentes soluciones modernas en la línea y el material. Al final, Roberto Verino volvió a levantar la moral de los adictos a la moda vital con una visión sensual y relajada de la moda de verano. Color y deseo a partes iguales para unas prendas de vértigo que despiden su propia luz.
Gusto por la vida
Ángel Schlesser es un héroe tranquilo; su trayectoria es una buena lección de fidelidad a ciertos principios formales que, poco a poco, le han ido conformando un estilo, una clientela y un prestigio. Su colección, ejemplar en la factura, lo fue también en la aplicación material, desde un tweed de lino en negro o crudo, tramado o con gruesa textura de nudo, con los que elaboró trajes de chaqueta corta y falda recta de gran efecto; también hubo superposiciones, que cada vez se ven más espaciadamente, blusas camiseras blancas que constituyen un recurso neoyorquino de elegancia de toda la vida muy útil y favorecedor.Pero donde Schlesser dio en la diana fue con los estampados sobre seda: uno de flores gigantes y otro abstracto y gestual, muy de los años 80, pero singulares y usados con primor en un quimono clásico o en una blusa cruzada de mangas. Sus vestidos negros con doble capa de muselina con hilos de lúrex capaz de provocar un efecto espectral. Finalmente, hay que citar su serie blanca con vestidos de dos piezas otra vez y su sentido de la cintura en su sitio de siempre.
Antonio Pernas, un hombre asentado en la industria y en la expansión ordenada de sus productos, sin perder la prespectiva artística y moral de la moda, ofrece siempre una colección consecuente, estable, muy coherente. Empezó con una gama clara, rebosante de ternura, con líneas exactas pero no duras, faldas tubo a la rodilla, pantalones de cintura baja (ya una marca de la casa) y un uso peculiar de la piel, tratada en laminados que van del metalizado a los colores fuertes.
Hubo unas camisas, para hombre y mujer, de esmerado patrón inglés, para todas horas y combinaciones. Las faldas, entre tanto, aportaban una sutil silueta triangular, obtenidas de un patrón de media esfera y guarnecidas, como una cebolla, por dos enaguas concéntricas de tul natural en color carne, que se dejaban ver bajo el ruedo. El tul carne también completó eficientemente sobreescotes y espaldas. Finalmente Pernas hace un lujo singularmente retraído, con paillette en plata vieja y una serie en violetas y morados contundentes, piel y engomados que se recuerdan tanto como el leit-motiv de la flor negra sobre blanco que impuso en vestidos y blusas de ocasión, donde, a pesar de todo, hubo una cierta frialdad.
Pájaros multicolores, palmeras, flores como sonrisas abiertas, música de otras tierras: así empezó Roberto Verino su desfile con una clara intención de llevar al público a su terreno con un apogeo de pieles bronceadas, regusto por la vida y el disfrute solar.Verino no ha dudado en actualizar en su colección para el próximo verano la clásica guayabera cubana de seis bastillas, pero haciendo el frente en materia transparente y agregando bordados. La estampación artesana de hojas plataneras, tucanes, jirafas o figuras votivas afroamericanas, han sido los pretextos que daban el toque local a una ropa útil y actual, pero llena de buena energía y de una vitalidad contagiosa.
Guardapolvos en denim o lino, gabardinas ligeras, pantalones cortos para hombre y mujer; piratas holgados para ellos, y por fin un punto multicolor como las hilaturas andinas y los ya contrastados jerséis de lino en tramado grueso. Las piezas finales, en raso pintado a mano, hicieron olvidar el único exceso de la colección: unas aplicaciones de brillo sofisticadas, pero algo fuera de aquel contexto tan sólido de paisaje ideal entre marino y selvático.
Entre otras novedades de interés, en este salón paralelo de la moda española se presentó modainspain.com, un ambicioso proyecto liderado por la fotógrafa de moda y editora Coollenn Murphy, que se propone conectar todos los sectores creativos de la moda con la industria, y que cuenta con portales en la Red, una revista semestral de gran formato y un servicio de documentación técnica de la producción al servicio de los profesionales del sector.
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