Bono aplicará desde 2001 una ecotasa a las centrales nucleares

Los operadores de las dos centrales nucleares que funcionan en Castilla-La Mancha (Zorita y Trillo) serán los primeros de España en pagar una ecotasa por el riesgo que implica su funcionamiento sobre la salud y el medio ambiente. La aplicación de este impuesto fue anunciada por el presidente de esta comunidad, José Bono, en su reciente discurso sobre el estado de la región. La ecotasa se aplicará en 2001 también a las instalaciones que emitan gases nocivos.

El impuesto ecológico está encaminado a gravar las grandes emisiones con efecto invernadero, la generación de energía de procedencia termonuclear y los almacenamientos de residuos radiactivos, según ha explicado a este diario el consejero de Economía y Hacienda de Castilla-La Mancha, Isidoro Hernández Perlines.El consejero ha negado que sea una medida contra las dos centrales nucleares situadas en los municipios castellano-manchegos de Almonacid de Zorita y Trillo, cuyo cierre fue solicitado por Bono en el mismo discurso en el que lanzó la propuesta de publicar las listas de los agresores de mujeres: "No somos los únicos en implantar tasas de este tipo; Extremadura ya las aplica a los embalses hidroeléctricos y Galicia a las plantas de producción eléctrica que utilizan como combustible carbón o lignito". Hernández Perlines añade que Cataluña y Baleares también han introducido ecotasas de este tipo.

Sin embargo, ésta es la primera vez que se gravan instalaciones de tipo nuclear. Dos de ellas son centrales atómicas. La de José Cabrera en Zorita ( de 1968) es la más vieja de España y tiene una potencia instalada de 160 megawatios, nueve veces menos que la de Trillo (1988) , que es la más moderna de las nueve que operan en España.

La tasa también gravará las instalaciones que se están construyendo dentro del recinto de esta central para guardar temporalmente los residuos radiactivos, ya que el diseño de la central no dotó de piscinas con capacidad suficiente para albergar por mucho tiempo el combustibe gastado en su reactor.

El decreto en el que se detalla la aplicación de la tasa se encuentra en estos momentos a estudio por el Consejo Económico y Social autonómico. Antes de su remisión a las Cortes de la región, el proyecto se remitirá a informe del Consejo Consultivo. Hernández Perlines no duda de que será informado favorablemente y que se aprobará.

La Junta espera ingresar por este concepto alrededor de 3.000 millones de pesetas anuales, una cantidad inferior a sus inversiones en Medio Ambiente.

También se verán afectadas por la tasa las centrales térmicas de Aceca (la causante del vertido de crudo al río Tajo), la de Repsol en Puertollano y varias de las cementeras distribuidas por la región. Su cuentía dependerá del volumen de sus emisiones.