Las asociaciones de mujeres salen en defensa de la medida

Niños apaleados

El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, cuenta, al menos, con el apoyo de las víctimas de malos tratos en el hogar y el de las expertas que, día a día, ayudan a esas mujeres a superar su terrible tragedia. Entre otras asociaciones, han expresado ese respaldo Ana María Pérez del Campo, presidenta de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas; la directora de la Comisión para la Investigación de los Malos Tratos, Consuelo Abril; Isabel Gutiérrez, responsable del Foro Madrid contra la Violencia a las Mujeres, y la vicepresidenta de la Asociación de Juristas Themis, María Ángeles Jaime.Suecia es el modelo, según la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas. Frente a la obsesión por la denuncia de los malos tratos que impera en España, en Suecia son los maltratadores los sujetos de la ofensiva propagandística. Esta federación cree que la incitación a la denuncia provoca muchas veces la muerte de la mujer a manos del denunciado y que, sin embargo, atacando al prestigio social del maltratador, colocándolo en la picota, se produce un escarmiento mayor. Las asociaciones feministas subrayan que, casi siempre, el hombre violento en el hogar suele ser un ciudadano angelical entre los amigos o en su trabajo.

La Asociación de Juristas Themis exige que los nombres de los condenados sólo deberán hacerse públicos durante la vigencia de la pena.

La Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas regenta cerca de Madrid un centro de atención, recuperación y reinserción, único en España, donde hallan refugio mujeres de toda edad y condición (desde médicas y abogadas a sirvientas de hogar), acompañadas de sus hijos, también víctimas de los violentos, porque detrás de una mujer maltratada hay un niño apaleado. La presidenta del centro, Ana María Pérez del Campo, defendió la propuesta de Bono nada más escucharla, y pidió que el Gobierno central la extienda a todo el país.Los maltratadores "tienen una doble fachada, y muchos gozan de prestigio porque se desconoce que son delincuentes. Hay que identificarlos y señalarlos", dijo Pérez del Campo antes de recordar el ejemplo de Suecia y afirmar que allí las campañas se hacen incluso con fotos. También abogó por que la lista se publique en medios de comunicación rigurosos y sin sensacionalismo ni morbo.

En Suecia, las campañas contra los maltratos domésticos son como una columna infame. En primer lugar, se ofrecen fotos de los maltratadores. En segundo lugar, imágenes de los niños víctimas. Después, las fotografías de las mujeres maltratadas. Y, por último, otra vez, en grande, más imágenes de hombres violentos con su pareja.