El 17% de los niños musulmanes de Ceuta abandona la ESO

El 46% de los estudiantes escolarizados en primaria en Ceuta es musulmán, sin embargo sólo el 29% de ellos llega a estudiar la educación secundaria obligatoria (ESO). El abandono a lo largo de esta etapa es de un 17% y se calcula que cada curso dejan de estudiar en la ESO alrededor de 300 alumnos musulmanes, aunque buena parte de ellos sigan matriculados en los centros. La cifra de los estudiantes musulmanes que llegan a la selectividad es aún más llamativa: uno de cada 600.

Sólo 10 estudiantes musulmanes consiguieron llegar en junio hasta las pruebas de acceso a la universidad en Ceuta, a pesar de que este colectivo supone este curso académico el 46% de la población escolar de la ciudad autónoma. Este dato, revelado recientemente por el director provincial del Ministerio de Educación, Pedro Gordillo, ha dejado boquiabierta a la comunidad educativa local, que se responsabiliza del elevado índice de fracaso académico de los alumnos de origen magrebí. Ceuta y Melilla son los dos únicos territorios españoles en los que tiene competencias educativas en la actualidad el Ministerio de Educación.Unos 25.000 ceutíes, de un total de 75.000, profesan la religión islámica y su apellido es árabe. De ellos, unos 6.000 están escolarizados, aunque sólo fue una decena la que llegó a Selectividad (un 4% del total de alumnos presentados a las pruebas). El resto se quedó en el camino. "Estamos fracasando porque los jóvenes no llegan a acceder a los estudios superiores. Es un hecho preocupante", apostilla el director provincial.

Hace dos semanas volvieron al colegio 9.000 niños menores de 12 años, de ellos, unos 4.400 son musulmanes. Es en los niveles inferiores de la enseñanza obligatoria donde hay una mayor presencia de alumnado de esta comunidad y en las etapas de infantil y primaria donde ya casi representa la mitad de la población escolar, aunque en Ceuta hay centros públicos, enclavados en barriadas mayoritariamente musulmanas, donde todos los niños son de origen magrebí, como es el caso de los colegios Reina Sofía, Príncipe Felipe o Ramón y Cajal. Una vez que se llega a la secundaria, el porcentaje se reduce estrepitosamente y ofrece un aspecto desolador en el bachillerato con sólo 30 matriculados en el segundo curso, según datos del anuario estadístico del Ministerio de Educación del curso 1997-98.

"Es un motivo de preocupación social de primer orden y por supuesto se sale del ámbito estrictamente educativo", explica el presidente de la Junta de Personal Docente de Ceuta, Juan Luis Aróstegui.

Este representante de los profesores señala que las escuelas ceutíes disponen todavía de pocos medios para integrar, "puesto que hay déficit de construcciones escolares, la ratio es la más elevada de España y la Administración educativa se empeña en aplicar en Ceuta las mismas medidas que en otras comunidades, cuando no se puede extrapolar cualquier análisis".

Droga, marginación social, delincuencia, dificultades económicas y más dominio del idioma árabe que del castellano son factores que influyen en que cada curso 300 estudiantes de entre 12 y 14 años decidan abandonar las clases, aunque teóricamente estén matriculados en sus centros hasta que cumplen los 16. "Ese abandono prematuro de la enseñanza es un problema que se agrava, porque cada año dejan antes de estudiar", recuerda. A juicio del portavoz de los docentes, sólo un plan integral de educación compensatoria, "con los medios y el personal adecuado" podría ayudar a que estos adolescentes vuelvan a clase. Por ello, considera imprescindible un programa de actuación especial donde se ponga el acento en la reinserción académica.

Otra alternativa plantean las comunidades islámicas, que estiman que se motivaría más al niño si estudiara en árabe, su lengua materna, en lugar de en castellano. El presidente de la Comunidad Al Bujari, Abselam Hamadi, opina que "el Estado no se esfuerza para que estos chicos aprendan más y que la solución pasa por un aumento del profesorado bilingüe, incentivando a los alumnos a expresarse en su idioma, que es el que hablan en casa y con los amigos".