La flota seguirá amarrada el lunes y el puerto de Dénia sigue bloqueado

La flota pesquera de la provincia de Alicante continuará amarrada el lunes como medida de protesta a la subida del gasóleo. Los pescadores con base en los principales puertos de la provincia (Dénia, Calp, La Vila Joiosa y Santa Pola) recorrieron ayer diversos centros comerciales, mercados y pescaderías para impedir las ventas. En el puerto de Dénia se mantiene un piquete permanente para controlar la llegada de los barcos de Baleares. Las cargas son examinadas para evitar la entrada de pescado en la ciudad.

Piquetes por turnos

El puerto de Dénia lleva ya cuatro días bloqueado al tráfico de mercancías. Los pescadores, que mantienen la flota amarrada desde el miércoles, han intensificado sus medidas de protesta por la subida del gasóleo, y ayer recorrieron las grandes superficies, el mercado y las pescaderías de la ciudad para evitar que se comercialice pescado fresco procedente de otros lugares y también el pescado congelado.La mayoría de los establecimientos accedieron a las demandas de los pescadores, si bien por la tarde hubo un pequeño incidente en un supermercado Mercadona que había vuelto a poner el pescado a la venta. Un grupo de unos 70 marineros se personó en el establecimiento, que ya había vuelto a retirar el producto y, tras un cruce de palabras con los encargados éstos se comprometieron a no volverlo a sacar. También se registró un incidente en el Mercado Central de Alicante, donde los piquetes impidieron la descarga de un camión repleto de atunes.

En Dénia se mantiene un piquete permanente para controlar la llegada de los barcos de Baleares. A los barcos de Gestión Naviera CB, que enlazan Dénia con Ibiza y Palma, se les permite el transporte de pasajeros y turismos, pero no de mercancías. Los huelgistas sólo permiten que un barco al día cargue combustible en el puerto de Dénia, lo que consideran suficiente para garantizar los servicios mínimos de pasajeros.

Ayer, los pescadores distribuyeron carteles informativos en los clubes deportivos y por los pantalanes de los amarres públicos pidiendo que las embarcaciones no saliesen a la mar. Las golondrinas que organizan paseos desde Dénia a la reserva marina del Cap de Sant Antoni y a Xàbia quedaron amarradas. Los pescadores repartieron octavillas para denunciar que el incremento del precio del gasóleo en más de un 100% en un año les ha supuesto una pérdida de 40.000 pesetas mensuales en sus sueldos.

El presidente de la cofradía, Juanjo Camarena, ha asegurado que de no llegar a un acuerdo con el Gobierno se mantendrá el bloqueo al tráfico comercial en el puerto de Dénia hasta el viernes 29, fecha en la que está previsto realizar una concentración en Madrid ante la sede del Ministerio de Agricultura y Pesca. Camarena ha lamentado que en el caso de Dénia, donde al igual que en el resto de la Marina Alta la flota está amarrada desde el miércoles y donde además se ha bloqueado el tráfico de mercancías, las autoridades municipales no se hayan interesado por lo que está ocurriendo. "Es deplorable que ningún político se haya acercado por aquí", dijo ayer.

Los piquetes, a los que ayer se sumó un grupo de 30 pescadores de Calp, están organizados en tres turnos de seis horas. Las 30 embarcaciones de la flota pesquera se reparten entre los turnos y están preparadas para volver a impedir la salida de los barcos de la naviera si vuelven a cargar mercancías para llevarlas a las islas, como ocurrió el viernes.El tráfico comercial desde las islas se desvió ayer hacia el puerto de Valencia, y los camiones que viajaban en los dos barcos que atracaron por la tarde en el de Dénia lo hicieron vacíos. Otros dos barcos partieron hacia las Baleares pero sin carga. En Xàbia también se adoptaron ayer medidas de presión.