La subida de las gasolinas, las hipotecas y el desfase salarial enfrían la euforia económica
El verano no ha traído más que malas noticias para el bolsillo. La gasolina ha vuelto a subir, las hipotecas son un poco más caras, la Bolsa apenas revive y el descontrol de los precios ha mermado los salarios. El panorama se ha dado la vuelta, después de dos años largos de euforia del consumo. Los expertos se preguntan si estamos ante un cambio de ciclo económico y concluyen que será un movimiento suave que se empezará a acusar con claridad a mediados del año próximo. Los tipos de interés reales en España siguen bajos y se mantiene un buen ritmo de creación de empleo, lo que evitará un cambio brusco.