_
_
_
_
_

La OCDE avisa sobre el riesgo de usar las ventajas fiscales para atraer inversión

Fernando Gualdoni

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha decidido revisar un asunto complejo y políticamente delicado de la economía: las ventajas fiscales para atraer la inversión. La organización teme que los bajos impuestos sean la razón por la cual una empresa se instale en un país u otro, situación que provocaría roces entre Estados, movimientos ficticios de capital difíciles y costosos de controlar y el aumento de otros gravámenes para suplir los descuentos.

Más información
FOTO SIN TITULO

Competencia desleal

La lucha de la organización en contra de los paraísos fiscales ha sido celebrada por los países desarrollados, los miembros de la OCDE. Pero meterse con los regímenes fiscales preferenciales que los propios miembros han creado y de los cuales se benefician es otra cosa. Nadie aplaude con mucho entusiasmo esta iniciativa. Los 35 paraísos fiscales que la OCDE ha señalado con el dedo acusador se presumen como centros donde la delincuencia financiera internacional campa a sus anchas. Cualquier país que se precie de tener un compromiso con la ley está de acuerdo con que estos centros (aun cuando sean parte de su territorio, como las Islas Vírgenes de EE UU) sean sancionados si no modifican sus regímenes fiscales.

Pero ahora la OCDE recomienda al Gobierno irlandés, entre otros, que revise las normas de su exitoso centro de inversiones de Dublín o al italiano que haga lo mismo con su "paraíso" financiero de Trieste, por ahora inactivo.La OCDE señala regímenes preferenciales en 21 miembros y todos pueden convertirse en una "seria amenaza para las economías de los países desarrollados". Algunos de ellos han sido eliminados recientemente o están en proceso de serlo. Los regímenes del País Vasco y Navarra también están incluidos en la lista de la OCDE. La Diputación de Vizcaya decidió derogar en julio pasado su régimen especial de incentivos fiscales. Las diputaciones de Álava y Guipúzcoa lo hicieron en marzo pasado, mientras que Navarra también decidió en mayo poner fin a su régimen.

Australia y Holanda también han abolido algunos de sus regímenes fiscales preferenciales. Suecia está revisando alternativas a su régimen de alivio fiscal para el sector asegurador, mientras que centros de Finlandia y Turquía, a pesar de estar en vigor, no han sido utilizados por los inversores, por lo que, como en el caso de Navarra, es muy probable que desaparezcan.

Los regímenes que han permitido la proliferación de los centros financieros han sido clave en casos como el irlandés para atraer la inversión extranjera y desarrollar la economía de una zona primero, y más tarde hasta la de un país. La Zona Económica Especial de Canarias (ZEEC) pudo haber arrebatado a los irlandeses parte de su "milagro económico", pero el proyecto tardó mucho en aprobarse y la inversión no espera.

El tema es tan espinoso que la propia OCDE intenta no pillarse los dedos. "Es importante destacar", dice la organización, "que las recomendaciones para que se logren sistemas fiscales seguros no pretenden imponer la armonización fiscal entre los miembros de la organización o de fuera de ella, ni decirle a un país cuál sería el nivel de presión fiscal apropiado".

"Las propuestas para evitar la competencia fiscal desleal intentan lograr que los impuestos no sean la causa determinante de que la inversión se haga en un lugar u otro", concluye la OCDE.Todos los países tienen algún tipo de régimen preferencial y no es su existencia lo que preocupa a la OCDE, sino sus diferencias. La competencia por ver quién ofrece las mejores condiciones fiscales y otros tipos de ventajas para atraer la inversión se ha vuelto tan salvaje, que la organización teme que aumenten las fricciones entre los Estados.

El país que pierde una empresa atraída por otro Estado se siente, ante todo, agredido. Añadido a esto, a la OCDE le preocupa que tantas ventajas tributarias terminen por perjudicar la recaudación fiscal de tal manera que el Estado tenga que aumentar el gravamen sobre el trabajo, el consumo o la renta personal.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Fernando Gualdoni
Redactor jefe de Suplementos Especiales, ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS como redactor de Economía, jefe de sección de Internacional y redactor jefe de Negocios. Es abogado por la Universidad de Buenos Aires, analista de Inteligencia por la UC3M/URJ y cursó el Máster de EL PAÍS y el programa de desarrollo directivo de IESE.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_